Anoche soñé con ella, ahora que la alarma del celular ha sonado y debo despertarme las imágenes llegan a mi mente recordándome ese detalle, soñé que estábamos juntos, la chica de mis sueños y yo, que habíamos hecho una vida, que logramos cumplir nuestros sueños. Al abrir los ojos y verla durmiendo a mi lado sé que no es solo un sueño, es la hermosa realidad.
Ella luchó por mí, no se rindió, hizo que mis sentimientos cambiaran, y así cada vez me enamoré más, así le abrí mi corazón y le dije quiero estar contigo, solamente contigo, y juntos hicimos una vida.
Cuatro años, se dice fácil pero la verdad es que siento que cada uno de ellos me convirtió en lo que soy ahora, un tenista reconocido, que es muy bueno en lo que hace porque sencillamente lo ama, y bueno, porque la linda chica de ojos verdes y cabello rubio está a mi lado, de alguna forma siento que siempre lo ha estado.
—Buenos días, esposa —beso su mejilla, ella solo se mueve para seguir durmiendo y eso me hace reír —amor, despierta.
—Mm... —abre un poco los ojos siguiendo igual de adormilada.
—Me tengo que ir, amor —frunce el ceño mirándome con extrañeza.
—¿A dónde? —río.
—¿Cómo que a dónde?, nada más y nada menos que la final de la copa Harlington —niego con la cabeza, ella se sienta y golpea su frente con la palma de la mano.
—Cierto —ríe leve —lo había olvidado.
—¿Te veré allá? —asiente y vuelve a acostarse para seguir durmiendo.
Luego de mi ducha llego al estadio, el entrenador Allen me dice un par de palabras de apoyo y terminando el entrenamiento entro a la cancha decidido a llevarme la copa a casa, si creo que es mía será mía.
....................
—Es por aquí, Mad —Ryu ríe leve y asiento, sé perfectamente por donde es, conozco esta ciudad a la perfección.
—¿Por qué dejé que me acompañaras?
—¿Porque soy un buen amigo? —besa mi mejilla, sonrío en respuesta.
Me encuentro a las afueras del gran estadio de tenis, la prensa está aglomerada haciendo preguntas a un chico, cuando lo reconozco sonrío y estiro mis manos para hacerme notar, él sonríe y se acerca a mí.
—Hey, Madison Carter —sonrío.
—Samuel Bradley, o debería decir, ¿el mejor tenista del mundo? —ríe leve.
—Exageras, ¿cómo has estado? Que gran sorpresa verte por aquí —asiento.
—Igual a ti, la verdad, bueno, voy a comer con unos amigos, hoy en la noche tengo un concierto en la ciudad.
—Eres la mejor pianista que conozco —sonríe —sabía que llegarías lejos.
—Sí, lo mismo pensé respecto a ti, y mira, no me equivoqué para nada —asiente, mira detrás de él y sonríe.
—Quiero presentarte a alguien.
Mi vista se queda en la chica rubia que se acerca a él con una enorme sonrisa, además de su sonrisa es imposible no notar su pancita de embarazada, Sam sí que ha hecho su vida.
—Soy Madison —le tiendo la mano a la chica.
—Y yo Mack —sonríe, Sam pasa un brazo sobre sus hombros.
—Mi hermosa esposa —asiento.
—Y van a tener un bebé, ¿cuántos meses tienes? —miro a la chica.
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¿Mad o Madison?
Novela JuvenilPorque no importa equivocarse, es parte de crecer, lo realmente necesario es aprender a levantarnos y continuar cuando eso suceda. Charles Chaplin dijo "La vida es una obra de teatro que no permite ensayos; por eso canta, ríe, baila llora y vive int...