Capítulo 8

346 39 4
                                    

El resto de la semana pasa sin relevancia, ya es viernes en la tarde y Sam y yo terminamos los últimos detalles de una tarea de psicología en mi habitación, antes de ir a prepararme para la fiesta.

Ahora pasamos mucho tiempo juntos, Hailey está fascinada porque gracias a eso también pasa tiempo con él. Creo que se gustan, aunque él no dice nada, al contrario de mi amiga, se le nota demasiado y no es muy inteligente en ocultarlo.

—Con esto hemos terminado —Sam acomoda la última hoja detrás del montón que se encuentra en el escritorio —treinta páginas, pensé que no terminaríamos jamás —suspira y se lanza sobre mi cama.

—Eso ya se te está haciendo costumbre ¿no crees? —lo miro con desaprobación.

—No es mi culpa que tu cama sea tan cómoda, debo descansar, ese trabajo fue agotador.

—Eres un tonto. Oye, ¿piensas llevar a alguien especial a tu fiesta?

—Ya sabes que no soy ese tipo de chicos, no tengo relaciones serias así que no hay ninguna chica especial, Angeline va a ir, con eso es suficiente —pone sus manos detrás de la cabeza.

—¿Ninguna chica especial?, podrías intentar algo distinto, ¿qué tal Hailey?

Se sienta con rapidez en la cama.

—¿Hailey?, ¿qué te hace pensar que quiero salir con ella?

—Los he visto coqueteando, es mi mejor amiga, Sam, a ella le gustas, ¿no crees que es una buena oportunidad para salir con una chica que realmente valga la pena? —trato de persuadirlo.

—Ella ha estado coqueteando, yo solo he respondido a su comportamiento, y no puedo negar que es linda, muy linda, de hecho hermosa, pero no creo que podamos salir, no es mi tipo de chica.

—Claro que no es tu tipo de chica, Hailey sí tiene cerebro.

—Y sé como utilizarlo.

Ella entra a la habitación sorprendiéndonos.

—Tu madre me dejó entrar, ¿de qué hablan, chicos? —se queda observándonos intrigada, Sam se levanta y se acerca a ella.

—Nada importante, pensé que llegarías un poco más tarde —al ver mi mirada de confusión continúa —le pedí a Hailey que viniera para que te ayudara a prepararte para la fiesta, ya que es tu mejor amiga estoy seguro de que hará un excelente trabajo —me guiña el ojo —ya debo irme, nos vemos en la fiesta.

—Sam... —me acerco a él, no puedo decirle lo que planeaba, no sé bailar y estoy segura de que para ir a una fiesta debería saber. Quiero pedirle que me enseñe pero no consigo que las palabras salgan, él se queda mirándome a la espera —no importa —decido rendirme, él me devuelve la mirada pidiéndome que hable.

—Vamos Maddie, ya hemos hablado de esto, si quieres decirme algo solo dilo, aleja la timidez, somos amigos.

—No sé bailar y voy a una fiesta —consigo decir por fin, él sonríe burlón.

—¡Vaya novedad!, ¿alguna cosa más para agregar a la lista?, no te preocupes, trataré de enseñarte algo rápido, avísame cuando estés lista, estaré abajo esperando.

Sam sale de la habitación, Hailey suspira acercándose a mí.

—No sé cuanto más voy a aguantar sin decirle a Samuel que me gusta.

Me siento en el borde de la cama frente a ella.

—Él ya lo sabe, no eres muy inteligente al ocultarlo, además de que se lo dije.

¿Mad o Madison?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora