Exatlove (Hijo De Octagón)

12

—no me veas así— note sus mejillas rojas, bueno lo que dejaba ver su máscara. Aun estaba sobre mi, coloque una mano en su máscara, se asusto un poco —¿qu...qué haces?— me miro fijamente.

—¿me das permiso...?— sus ojos se abrieron al igual que sus labios.

—¿qui...quieres ver mi...?

—sí

—te enseñaría peeero

—¿pero?

—ya llego la comida y...— se levanto y quedo sentado en el suelo —además ya me dio calor— se quitó la playera mostrándome su bello cuerpo. Me robo el aliento.

—no te vayas, quédate un poquito más— él me miró de reojo.

—si ya no alcanzó a comer va a ser tu culpa

—tampoco voy a comer— me miro mal —bueno si voy a comer— hubo un silencio —¿ya no estas enojado respecto a lo de...?— pregunte sentándome a su lado.

—no mucho

—¡¿no mucho?! No seas mamón

—¡¿ah?!— se hizo el ofendido, colocando su mano sobre su pecho y haciendo un ruido muy afeminado, reímos a carcajadas pues se vio muy gracioso haciendo eso y luego su voz.

Nos despedimos.

El día siguiente era por la casa y yo deseaba ir a dormir en colchón. Mire a Octagón parado como siempre, con sus brazos en la cintura y piernas abiertas, me daba risa verlo así. El juego era de amball, me encantaba ese juego. Por desgracia la boxeadora no conocía el significado de <sin golpes> muchas veces me empujó o jaloneo, claro que me molestaba pero debía estar tranquila.

Octagón en una parte del juego calló en la arena y Alberto aprovechó para lastimar su rodilla, me moleste, y quise ir a ayudarlo a ponerse de pie pero no podía, solo rogué porque estuviera bien.

Ana le grito "¡Octagón ya párate!" sólo pude mirarla con odio parece que la pendeja no se dio cuenta que en verdad se lastimó.

En el siguiente juego, le di un golpe con el hombro a Ana, Antonia llego para tomar la bola pero Ana se le lanzo y sangoloteo provocando la ira de Anto, quise sostener a Anto pero Ana me golpeo levemente, ya estaba por darle en su madre cuando Octagón me abrazo casi como Rommel a Ana, lo miré perpleja, mi cara ardía no sólo por la furia sino también por el nerviosismo.

Todo el mundo nos miraba boquiabiertos hasta que llegó Manoly separándome de Octagón.

—¿estás bien?— me miro y sostuvo mi cara en sus manos, pero yo no podía decir nada mi corazón latía y mis manos sudaban, solo pensaba en ese abrazo protector que recibí de Octagón. Me encantaría saber su verdadero nombre. Suspire tratando de relajarme.

—¿qué hacen?— Limón llego furioso, nos miro a todos —no pueden comportarse así— se dirigía a Antonieta, Ana y yo.

—lo siento— Ana.

—quiero que las tres se disculpen y jueguen bien.

Todas pedimos disculpas. El juego siguió.
Manoly con un supuesto golpe cayó al suelo pero se quedo ahí, me quede sentada mirándolo, "perdió la memoria" por un corto tiempo.

Al final volvieron a ganar los famosos y ya no tuve oportunidad alguna de despedirme de Octagón.