Exatlove (Hijo De Octagón)

28

Mi equipo y yo estábamos por salir hacia el set de grabación pero ayer lave mis short's y aun no se secaban pues los había dejado dentro de la cabaña, tenemos el aire acondicionado prendido y por ello seguían húmedos, yo siempre acostumbro llevar un short ya que en el recorrido me termino comiendo el traje de baño.

Resignada me coloqué el traje completo, esperaba no se metiese entre mis nalgas.

Al llegar al ser me fui a pedir la botellas de agua y mágicamente estaba también Octa, lo salude de lejos pues él ya tenía las manos ocupadas.

—¿cómo te fue ayer con lo de la comunicación? Te vi angustiada y algo triste.

—pues...— claro que confió en él —hace mucho no hablaba con mi familia y creo que me aparte de ella y ayer saber que hablaríamos y bueno...no hemos dejado claro un asunto.

—por el que pelearon me supongo.

—sí, ese, por eso tenia miedo además de que nadie mandara nada.

—¿y?— quiso saber lo que ocurrió.

—si mandaron fotos; mi mamá y un amigo que conozco de hace ya mucho.

—¿lloraste?— lo vi dejando las botellas de nuevo. Asentí sintiendo de nuevo las ganas de hacerlo —no, no, ven— me limpió una lágrima y me abrazó.

—gracias— dije componiendome.

—no es nada.

—¿y a ustedes?, las chicas de tu equipo se veían muy decaídas. ¿a ti?

—Lis se puso mal, le dio otra parálisis y todos estábamos muy asustados, creo que con na de ayer ya van 2 veces que le pasa. Estuvimos reflexionando en lo que fallamos y como siempre en travieso dando ánimos.

—¿siempre es así?.

—sí, explosivo, el otro día se puso a gritar y decir groserías

—también lo he hecho

—si pero el señor casi nos rompe la madre se puso muy eufórico. Fue por la comida, dijo que él no era popeye para comer espinacas y una cucharada de arroz. Luego se calmo y se fue a dormir. Al día siguiente se estaba disculpando y le pego a la cámara.

—bueno tiene sus razones, además según supe por él fue que nos empezaron a dar un poquito más de comida ¿no?

—sí

—ves, valió la pena que se pusiera loco.

—sí un poco.

—Octa...ya esta el agua

—hablando del rey de roma

—que el güey se asoma— me completo Octa causandonos risa.

—*fiu fiu*— chiflo como siempre Travieso, colocándose al lado de Octagón —hola señorita.

—hola— salude ligeramente apenada.

—veo que cambiaste de moda

—¿cambio de moda?— Octagón, me miro de arriba a abajo poniéndome en una situación incómoda —¡ah ya!— según ya vio lo que cambie ¿pero qué? —hoy no trajiste short, tienes muy largas las piernas— susurro cerca mío.

—yo hablaba del peinado pero también— miró cortamente mis piernas —se te ve bien, ahorita los veo— le dio una fuerte palmada en la espalda a Octagón y este rió —bye suerte— me dio la mano, que acepte y antes de irse empujo a Octagón hasta mi, casi me pego en la barbilla de Octagón, pero él se detuvo y me envolvió con sus cuerpo.

—tengo que llevar esto— informa —juega lo mejor que puedas, adiós— da un beso en mi mejilla y se lleva los envases llenos de agua.

Perdimos en el juego para ir a la cascada pero no importaba. Al llegar les comente a mis compañeros que pudiéramos una pelota de voleibol y jugáramos para divertirnos un rato, asombrosamente todos aceptaron.

Resultó que yo en voleibol no daba una, a pesar de que me gustaba el juego y conocía las reglas.

—que bueno que no nos han puesto a jugar voleibol por que ya habríamos perdido el premio— se burló Ernesto  de los pésimos tiros que tenía y ante el comentario los demás también se rieron, me les uní debido a mi desgracia.

Al final si nos la pasamos muy bien en el juego.