Exatlove (Hijo De Octagón)

11

Al dia siguiente nos dieron la noticia de que competiríamos contra Brasil.

Pero al ir a la camioneta, Limón me detuvo. (Para quien no conoce a limón es el productor de exatlon).

—ven, _______ mira— me acerque con cautela y tratando de ser lo más educada posible ya que este señor es un poco difícil —necesito que estés junto a Manoly

—¿cuidandolo?

—No. A la gente le gusto verlos juntos, necesito que actues como si te gustara— quede perpleja. Quiere...

—pero...

—te voy a pagar más.

—perdone que no acepte su oferta pero en mi casa, hay...alguien— mentí totalmente nerviosa.

—Entiendo. Sabes... Pascal es muy amigo mío, es el jefe de tu equipo y tal vez la suerte no los acompañe en el próximo juego de eliminación y no sé...podrías ser la nominada, posteriormente eliminada.— me esta amenazando con sacarme del juego y hacerme perder la oportunidad de ganar el dinero. —¿entonces?.

—lo haré— susurré mirando al suelo, no puede ser que el dinero me haga tomar decisiones de nuevo.

—me alegra, te veo en el juego— subí a la camioneta y vi a Monoly esperándome, suspire frustrada y me fui a sentar con él.

—¿te dará más dinero?— susurré, en su oído.

—sí— se recargo en mi hombro —voy a dormir.

—adelante.

Al llegar al juego contra Brasil, me di cuenta que seguramente íbamos a perder, también al ser youtuber, alguna vez entreviste a  un chico que es maestro de parkour llamado Vance, y ahí estaba él, también entre los brasileños reconocí a un patinador de las olimpiadas, Marcel.

El juego fue increíble ellos son el doble de hábiles que nosotros y como predije perdimos pero sin duda disfrute tener verdadera competencia.

Al llegar al campamento lo primero que hice fue dar la vuelta, aunque en verdad sólo buscaba encontrar a Octagón.

Y así fue.

—hola— lo abrace, aun seguía algo molesto.

—hola, ¿cómo les fue?

—perdimos— me miró asombrado —pero sin duda fue asombroso, hay un tipo que se llama Marcel y...— él miro a otro lado frinciendo el ceño —¿te molesta que hable de hombres que no sean tú?— lo miré burlona.

—¡No! Para nada— miro a otro lado poniéndose colorado.

—no te preocupes, ellos no son el tipo de hombre...— pensé un poco —que suele gustarme— lo miré.

—¿no?— me miro con una sonrisa ladeada —por curiosidad ¿co...cómo te gustan?— soltó una carcajada y entonces entendí, me estaba albureando, le di una leve palmada —los hombres, me refiero a los hombres.

—los que tienen barba son algo lindos— de inmediato se toco la barbilla que estaba bien afeitada —pero no te preocupes hay algunos que también se me hacen lindos sin barba.

—¡_______!— la voz de Manoly. Fruncí el ceño y me tomé la frente. Recorde lo que debía hacer y también tenía que hablar con Octagón...

—¿y eso?— suspire resignada —¿qué?.

—¿te puedo contar algo y me prometes que no te vas a enojar?

—no creo que se pueda— se dio vuelta —además ya tenemos que ir a comer— lo tome de la mano y presione con fuerza.

—necesito contarte algo— trate de girarlo pero era imposible por lo cual mejor me puse frente a él —Limón me hizo prometer que debo aparentar tener algo con Manoly.

—¿Limón?

—sí, dijo que a la gente le gusto vernos juntos

—¿porqué aceptaste?

—si no lo hacia la próxima en salir de exatlon iba a ser yo.

—no manches ¿de verdad?

—sí

—no te creo

—Octagón— tome una vez más su mano pero se libero —¡entiende! No me gusta ni Alberto ni Manoly...— ¡me gustas tú imbécil! No tengo el coraje suficiente para decírselo.

—¿entonces quién te gusta?

—no te puedo decir porque...— Octagón me cubrió la boca con su  mano y me tiro al suelo.

—no digas nada, Manoly está por aquí— ahora entendía. 
El cuerpo de Octagón cubría el mío era algo vergonzoso pues yo sólo tenía el bikini mientras que él llevaba su playera sin embargo eso no evitaba que mi mente sucia imaginara cosas. 

Después de un rato Manoly se fue. Me quede mirando los tiernos ojos de Octagón.