Exatlove (Hijo De Octagón)

¡¿72?!

—Deberías golpearme soy una maldita poca madre, no, ni siquiera deberías haber venido. Sé lo que ocasione, Alejandro, sé que soy una pendeja, me pase de verga y te hice la vida horrible...

—ya callate pendeja y vamos a beber, tú pusiste en el papel que pagarás todo lo que beba, sólo vine por eso...y quizás por algo más.

—entonces vamos a beber...y quizás algo más— le sonrio.

Creo que me perdonó. No estoy segura pero vivo feliz con tenerlo a mi lado dándose fondo con una botella, mientras los demás vocean y animan al son de "Fondo" todos ríen y parecen felices, me incluyo.

—Alejandro— le tomo la mano, él me mira atontado, pero sonríe mostrando sus dientes, los dientes que amo. —deberíamos irnos— él me besa cortamente.

—te sigo— salgo y abro la puerta del coche invitándolo a pasar, él sube y se acomoda, no he tomado nada por lo que me dispongo a manejar.

Llego a mi edificio, estaciono mi auto y subimos al elevador, abro la puerta de mi apartamento, él se queda fuera, recordando, supongo la vez que lo mande a muy a la chingada.

—¿me estas perdonando?

—y ¿tú a mi?— Octagón hizo un puchero.

—sí.

—nos dijimos cosas muy feas.

—¿aún te acuerdas?

—siempre— se sienta en mi sillón —¿tú __________?

—igual— me siento a su lado, él se acomoda quedando de frente.

—usaré como pretexto estar borracho, y te diré que nunca tuve novia, la mujer que salia conmigo a todos lados era mi amiga, intentaba ayudarme, pero todo el mundo empezó a decir que era mi novia, entonces supe que te molestaba— me avergüenzo —sí, los vídeos de tus fans me lo demostraron— sonríe divertido —ellos, me dijeron, no lo sabían pero me dijeron que aun me querías, y es verdad.

—es verdad— le tomo la mano. Mira mi mano sobre la suya y alza la vista, sonríe sin mostrar los dientes y de pronto gira bruscamente para vomitar en mi suelo. —¡Alejandro!— empiezo a reír al ver que de lo borracho que está vomito.

—perdoname, _________, lo...lo limpio, ya sí lo limpio— trata de levantarse pero se tambalea.

—no, no, dejalo no importa, ven, te llevaré a dormir.— paso su brazo por mi cuerpo y tiemblo al recordar sus manos en mi piel.
Sacudo la cabeza para concentrarme en llevarlo a mi cuarto, pero al mirar al frente estamos delante de la pared y antes de poder parar hago que nos estampemos. —lo siento

—¿qué?— dice adormilado.

—nada— digo divertida y giro los ojos, lo recuesto en mi cama, le quito los zapatos y su chamarra de cuero pera dejarlo con una playera gris muy apretada que me deja ver bien su cuerpo. Lo cubro con la sábana y me voy a levantar el desorden pero antes de hacerlo...

—¿podrías dormir conmigo como la otra vez?

—si borrachito— le apago la luz.

He terminado de limpiar y estoy a punto de recostarme a su lado, está perdido en el sueño, su mano está muy cerca de la mía, la tomo con miedo a despertarlo y un suspiro se escapa de sus labios, beso los nudillos de su mano; la tomo con algo de fuerza.

Me acomode a su lado y cerré los ojos.