Vendé mis ojos ignorando lo que eras. Me perdí en al abismo de tus labios, de tus ojos, de tus palabras. Me enamoré de la imagen que proyectabas; sin imaginarme que todo era un juego. Un engaño. Una ilusión. Me dejé cegar por tus palabras rebuscadas...
3. Debes enfocarte en el objetivo y cumplirlo. No existe un plan "B", solamente un plan "A".
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Soy yo de nuevo. Si has llegado hasta este capítulo puedo decir que tienes la mente de visionario y no te asusta lo que una mujer competitiva, inteligente y maravillosa pueda decir. Tienes mente positiva y eso va a traerte cosas muy buenas en el futuro. Pero no solo se trata de "pensar" en grande. Debes pensar en grande, pero cada pensamiento requiere una acción que equivalga a su tamaño.
No dejes que tu pequeña mente insegura te aleje del objetivo. No solo se trata de crear una meta, sino que debes hacer lo necesario para cumplirla. Debes trazar un plan perfecto que te lleve al objetivo. Nunca hagas un plan "B" porque tu mente se predispone a que tendrás que cambiar algo o adaptar algo para cumplir lo que te propones. Para mí no existe un plan B, solamente existe un plan A. Por eso hace falta tener una mente positiva.
Si eres de esos débiles que deja que el mundo decida por ellos, solo quiero decirte que te has equivocado de carrera. Los simplistas no sirven para los negocios. Los faltos de visión, no sirven para los negocios. Si tú eres así déjame decirte algo muy fácil: No sirves para los negocios.
Entiendo que no todos en la vida tenemos aspiraciones a ser grandes. Quédate siendo el empleado del mejor amigo, de la amiga de tu papá. Los que somos visionarios pensamos en grande, queremos comernos al mundo y para nosotros no hay segundas opciones. Trazamos un plan, y actuamos. Así es como se llega a la cima.
Jamás mirando atrás, solo hacia adelante.
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BRONX, NEW YORK
CASA DE LA FAMILIA SCOTT
—Me divertí mucho esta tarde—dijo Jazmín con las manos en los bolsillos de su chaqueta mientras observaba a Lauren de reojo que caminaba a su lado. Lauren se había cambiado en la veterinaria por unos jeans cómodos, un par de botines con tacón de color café oscuro y una camisa blanca holgada con pequeños detalles al frente con su acostumbrada chaqueta de cuero.
Lauren no podía considerarse popular en la universidad aunque era muy respetada por su trabajo. Los profesores reconocían su esfuerzo y dedicación y sus compañeros valoraban sus opiniones. Pero era tímida por naturaleza y a pesar de que su sexualidad era conocida, no era muy popular con las chicas. Porque era demasiado tímida para hablarles.
Pero ese día había estado tomando unas fotografías para la revista de la universidad cuando Jazmín Turner, la capitana de porristas y estudiante de teatro de la Universidad se había acercado a ella y le había propuesto salir. Lauren había tartamudeado y casi había hecho el ridículo al quedarse allí, con cámara en mano, sin saber qué hacer.
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