Vendé mis ojos ignorando lo que eras. Me perdí en al abismo de tus labios, de tus ojos, de tus palabras. Me enamoré de la imagen que proyectabas; sin imaginarme que todo era un juego. Un engaño. Una ilusión. Me dejé cegar por tus palabras rebuscadas...
N/A: Ya estamos llegando al final de esta historia. Quiero decirles que finalmente uno de mis sueños se está haciendo realidad y ya pueden comprar la copia física de este libro.
Deben seguir a la cuenta de Twitter mi cuenta personal @Annie5Harmony enviar un DM para tener más información. (Solo para México por el momento) Ahora si...a leer y comentar.
3/10 PARA EL FINAL
**CANCIÓN SUGERIDA: "Shallow-Lady Gaga ft. Bradley Cooper"
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INFORMACIÓN SOBRE EL TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIATIVO:
Las personas con este trastorno pueden sentirse desconectadas de algunos aspectos de sí mismos, a esto se le llama despersonalización, que es como si se estuvieran viendo a sí mismos en una película o como si estuvieran viendo a una persona diferente. De repente pueden pensar, sentir, decir y hacer cosas que no pueden controlar y que no parece que les pertenezcan. Las actitudes, opiniones y preferencias (por ejemplo, en cuanto a comida, ropa o intereses) pueden cambiar repentinamente para volver a cambiar a continuación.
La persona puede pensar que su cuerpo se nota diferente (por ejemplo, como el de un niño pequeño o una persona del sexo opuesto) y que su cuerpo no les pertenece. Pueden referirse a sí mismos en primera persona del plural (nosotros) o en tercera persona (él, ella, ellos), a veces sin saber por qué.
Información completa en: mayoclinic.org
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BRONX, NEW YORK
CASA DE LA FAMILIA SCOTT
—¡¿Cómo se atreve a entrar en mi casa de esta forma?! —dijo alterada Angélica mientras veía a Camila sentarse cómodamente en la sala de estar donde Michael estaba sentado frente a ella, y la observaba sorprendido.
—Necesitamos hablar, señora—dijo mordaz Camila mientras sonreía—. Así que le pido que se siente, ya que no tiene sentido de la cordialidad, y no me traerá mi copa de vino. Una lástima—dijo viéndolos con rencor—, ya que seguramente en su cocina hay botellas de vino mucho más caras de lo que ustedes podrían aspirar. Obviamente, todo por mi cortesía durante las visitas.
