Blindfolded

Capítulo LXX: "Final Perfecto"

MANHATTAN, NEW YORK

CENTRAL PARK

Lauren respiró hondo mientras sentía la brisa fresca de los árboles golpear contra su rostro. Era un día precioso. Las flores resplandecían siendo algo que llamaba la atención de cualquiera que caminara por los senderos. Las personas jugaban en el césped con sus mascotas, tomaban picnics, leían. Era un día precioso para disfrutar en familia, aunque la mente de Lauren estuviera tan dispersa.

~*~

—¿Cómo te has sentido estos últimos días?, ¿Pasó algo interesante? —preguntó Kate mientras se acomodaba en su silla y Lauren suspiraba observando el techo de la elegante oficina, mientras permanecía recostada en un diván de color negro.

—Hace tres días fue la fiesta de los gemelos—explicó Lauren—. Lamento que no pudieras estar allí.

—Estaba en una conferencia en California—ambas se vieron a los ojos—. Por lo que escuché me perdí una gran fiesta.

—Camila tiende a exagerar las cosas cuando se trata de nuestros hijos—Lauren sonrió—. Fue una fiesta muy bonita. Los gemelos disfrutaron mucho y nuestros amigos la pasaron bien. Toqué "Feliz Cumpleaños" con mi violín. Todos lo disfrutaron.

—¿Y tú? —Lauren suspiró—. ¿Pasaste un buen momento?

—Siempre paso un buen momento con mi familia—explicó Lauren jugando con sus manos nerviosa—, pero hubo un momento en que me sentí...abrumada.

—¿Abrumada en qué sentido? —preguntó Kate—. ¿Por lo niños o por los adultos? —Lauren desvió la mirada—¿Por Camila o por la fiesta?

—Creo que fue un poco de todo—murmuró—. Desaparecí unos minutos y me fui a la habitación buscando un poco de paz. Necesitaba desconectarme, pensar. Toqué un poco de música y traté de tranquilizar mi mente y poner en orden mis pensamientos.

—Eso es bueno—dijo Kate—. Hemos hablado de que cuando sientas que algo te abruma busques un lugar donde puedas calmarte y controlar tus emociones. Sé que la música te ayuda.

—Bueno, es difícil encontrar un momento de paz con gemelos de tres años en tu casa—Lauren sonrió—. Están descubriendo acerca de todo lo que les rodea. Preguntan sobre todo lo que ven y esperan que Camila y yo tengamos las respuestas del mundo. Ethan está enloquecido con un pequeño piano de juguete que Normani y Dinah le regalaron para su cumpleaños y Camila piensa que podemos inscribirlo a clases de piano.

—¿Qué te parece la idea a ti? —Kate anotó algunas cosas.

—A mí me parece bien. Ethan heredó ese lado artístico y maravilloso que da la música. Canta, baile y ríe. Le encanta escucharme tocar el violín y sueño con un día tocar junto con él alguna pieza—afirmó sentándose y arreglando su cabello nerviosa—. Emma está interesada en el dibujo. Colorea todo lo que puede, incluidas las paredes de nuestra habitación. Las dos tratamos de incentivarlos mucho a ser creativos y buscar su pasión. Para Emma el dibujo y para Ethan la música—Lauren empezó a reír—. Así que con Camila decidimos pintar las paredes con esta pintura que te permite dibujar y luego se borra. Emma está feliz y pasa horas y horas con sus marcadores.

—¡Una buena idea! —dijo Kate riendo.

—Eso fue lo que dijo Camila—Lauren empezó a reír—. Tenemos momentos muy lindos con nuestra familia. Sé que he tenido muchas cosas en la mente, pero nada será jamás más importante que mis hijos o mi esposa. Los adoro, Kate. Ellos son mi vida entera.