Capítulo XLVIII: "Lauren Scott" (P.1)

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N/A: Lauren Scott estará dividido en tres partes. Espero que pongan atención a todo lo que se hablará en los próximos tres capítulos porque estoy segura que limpiará muchas dudas sobre la historia. Espero les guste el capítulo. Disfruten de la lectura. 

**CANCIÓN SUGERIDA: "I Got You- Leona Lewis" 

"Los Cincuenta Pasos del Éxito Empresarial"

Escritos por: Camila E. Howland Allen.

48. El poder de la mente es importante. Cada vez que piensas que no puedes hacer algo, en el mundo existe una persona que piensa que si puede lograrlo. Por eso, jamás digas que no puedes hacer algo. Un empresario real siempre trata de lograr sus objetivos, cueste lo que cueste. Cambiar de opción no es aceptable, solo queda seguir luchando sin rendirse. La vida siempre recuerda a los grandes empresarios pero olvida a los cobardes.

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LAUREN 5 AÑOS DE EDAD

—¡No puedo creer que otra vez sea lo mismo, Michael! —dijo Angélica furiosa mientras Michael respiraba hondo viendo a las escaleras para ver s su pequeña hija bajaba al escuchar la discusión. Otra nueva discusión.

—Baja la voz, Angélica—le pidió—. La calabacita puede escucharte.

—¡Debería escucharme!—dijo de nuevo furiosa—. Soy la única que le pone disciplina. Tú vives defendiendo cada cosa que hace. Incluso ahora que tendremos que cambiarla de colegio porque no puede comportarse. No es una niña como todas las demás, hay algo malo en ella.

—Podemos hacer un esfuerzo por pagarle un colegio privado. Es pequeña, Angélica. Un lugar donde vayan menos niños y pueda tener atención especializada. Eso puede ayudarle mucho. Ella es tímida, pero es solo una niña.

—Esa niña vino a arruinarnos la vida. Toda nuestra vida cambió desde que decidimos tenerla—Michael la vio con dolor y negó.

—No hables de ella de esa forma tan cruel—Michael se acercó a su esposa—No estás bien, Angélica. Los dos sabemos que hablas sin creer realmente lo que dices. Esta no eres tú. Necesitas ayuda.

—¡Sé perfectamente lo que digo!—le golpeó el pecho en desesperación—. Me arruinaste la vida, Michael. Yo no quería una hija. No estaba preparada para una hija que provocó que mis padres me corrieran de la casa, y que no pudiera cumplir mis sueños.

Michael escuchó los pasos en la escalera y se giró para ver la pijama de ositos desaparecer rápidamente hacia la habitación y sus ojos fueron hacia Angélica que veía a un lado cruzándose de brazos.

—Algún día vas a arrepentirte de todo esto—dijo Michael con seriedad—. Todo lo que le haces, todo lo que le dices que la lastimas.

—Jamás le he puesto una mano encima—dijo Angélica—, y creo que eso le hace falta.

—Algunas palabras pueden llegar a doler y herir más el alma que un par de golpes—Michael la vio con tristeza—. Necesitas volver a ser la mujer buena que conocí cuando éramos adolescentes que ahora parece perdida en sí misma. Cuando entres en razón te darás cuenta de todo el daño que has hecho, y espero que no sea demasiado tarde y tu propia hija termine odiándote.

Michael no dijo nada más y empezó a subir las escaleras rápidamente en busca de su pequeña hija. La encontró en su habitación sollozando mientras abrazaba fuertemente a su osito blanco.

—Calabacita—Lauren alzó sus ojos verdes llenos de dolor y Michael se sentó cerca de ella sin atreverse a tocarla porque no sabía cómo reaccionaría.

BlindfoldedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora