Blindfolded

Capítulo LVI: "Nota 6: Polos Opuestos"

**CANCIÓN SUGERIDA: "Fallin- Alina Baraz"

Notas de Kate Portman, Doctora en Psiquiatría

Paciente: Scott Morgan, Lauren Marie

Personalidad en terapia: Morgan, Lauren

Hay algo dentro de mí que me hace creer que Lauren Morgan está sintiendo. He tenido las consultas con ella algunas veces por Skype o por teléfono ahora que está en Europa, y me habla sobre Camila. Me pregunta sobre ella. No me dice su nombre, pero sé que se refiere a Camila.

No existe otra "paciente" con rasgos latinos de ojos marrones que asista a mis consultas el mismo día que ella asistía cuando estaba aquí en New York. Además, no queda duda en mí que se trata de Camila Howland.

Mis dos pacientes con menos capacidad de sentir han aprendido a sentir teniéndose la una a la otra. Camila está aprendiendo lo que es el amor y Lauren a tener preocuparse. Es algo fascinante ver como a pesar de no conocerse personalmente ni hablar se preocupan la una por la otra. ¿Será esa la forma de que ambas sientan? ¿Será a través del amor? Como psicóloga tengo que pensar en lo racional, pero como ser humano espero que pueda concretarse algo más. Quizás en el futuro ellas puedan encontrar el equilibrio de sus vidas la una con la otra.

~*~

FLASHBACK

VARIOS MESES ATRÁS:

CASA DE LAUREN MORGAN

Una mujer permanecía observando el techo de su habitación mientras recuperaba la respiración después de su último orgasmo. Su cuerpo desnudo y cubierto con una leve capa de sudor permanecía enredado entre sábanas de algodón egipcio de su cama King size mientras a su lado había una respiración tan errática como la de ella. Sus ojos se giraron para ver a su amante.

El cabello de Camila estaba esparcido en toda la almohada y sus pechos se movían arriba y abajo conforme a su respiración acelerada. Una capa de sudor cubría su frente, la cual limpió antes de sentarse a la orilla de la cama y respirar hondo.

—Te costó llegar al orgasmo, incluso me pareció que lo fingiste—dijo la voz ronca de Lauren Morgan haciendo que Camila, su esposa, se girara para observarla—. ¿Por qué?

—¡¿Disculpa?! —preguntó Camila ofendida mientras se ponía de pie caminando hacia su closet para buscar ropa antes de dirigirse al baño para tomar una ducha.

—¿Por qué te costó ser receptiva conmigo? Conozco tu cuerpo perfectamente. No pienses que no sé cuando finges algo —se puso de pie y la observó fijamente.

—No sé de qué hablas, Morgan—fue la respuesta de Camila con un tono de voz lleno de ironía—. ¿Desde cuándo mi placer es importante para ti? —los ojos de ambas se encontraron—. Tú te corriste y eso es lo que importa.

—¡Estoy haciéndote una pregunta y te exijo que me respondas!—Camila apretó la mandíbula.

—No tienes derecho a exigirme nada—Camila se acercó a ella furiosa mientras ambas seguían desnudas—. Este matrimonio es una farsa y si comparto la cama contigo es porque quiero quitarme las ganas. Hoy no tenía ganas pero de igual forma te di lo que querías. Ahora, déjame en paz.

Camila iba a girarse pero sintió la mano de Morgan detenerla del brazo. No le hizo daño pero Camila sintió que todo su cuerpo se erizaba ante el toque.

—¿Estás acostándote con alguien más? Sé perfectamente que llevabas una vida muy promiscua hace unos meses—los ojos de Camila se abrieron por la sorpresa pero impidió que Morgan viera su vacilación.