Capítulo XLII: "Vermont"

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**CANCIÓN SUGERIDA: "Can't Fight The Moonlight- LeAnn Rimes"

"Los Cincuenta Pasos del Éxito Empresarial"

Escritos por: Camila E. Howland Allen.

42. Si existe una persona que quiere impedirte triunfar no lo escuches. Toma consejo de aquella persona con la que sueñas ser, no aquella que quiere derribarte y verte perder. Sé un empresario audaz, no un cobarde.

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FLASHBACK

ALGUNOS AÑOS ATRÁS

—Me da gusto conocerte, Camila—dijo la mujer sonriente que estaba sentada en una silla negra frente a Camila que permanecía con los brazos cruzados y la mirada baja en un sofá de color gris muy cómodo—. El profesor me ha hablado mucho de ti.

—¿Qué edad tienes? —fue directa Camila viéndola a los ojos—. ¿Tienes un título en psicología?

—En realidad soy psiquiatra—dijo ella sonriendo—. Empecé la universidad joven así que tengo el titulo no te preocupes—señaló una pared con su refinada pluma de color plata y Camila vio el enorme título enmarcado de la Universidad de New York colgado en la pared—. Tengo un par de años más que tú y soy muy reconocida en mi campo.

—Sigo sin saber si esto es en realidad necesario—Camila se cruzó de brazos—. No sé qué fue lo que te dijo el Señor Howland, pero no creo que necesite terapia.

—Quizás él no lo ve como que necesitas terapia—explicó Kate—. Más bien alguien con quien hablar y compartir tus pensamientos. Está preocupado de que en el tiempo que llevas viviendo con él apenas hablas o expresas lo que sientes, ¿es eso cierto?

—Puedes preguntarle a él, ya que parece que te ha informado de todo—Kate sonrió observando a Camila fijamente. Era una chica joven que estaba empezando a cambiar su vida y se había cerrado a los sentimientos.

—Me gustaría que fueras tú la que me hablara de tu vida, Camila—ambas se vieron a los ojos—. Solo estoy aquí para escucharte y ayudarte a ordenar tus pensamientos. Sé que en este momento todo es confuso para ti. Lo noto en la manera en que no dejas de mover tus piernas—Camila notó el movimiento involuntario de sus piernas cerrándose y abriéndose rápidamente y lo detuvo viendo con el ceño fruncido a la mujer frente a ella—. Solo quiero que te sientas cómoda. Este lugar durante la próxima hora es un lugar donde no voy a juzgarte ni a incomodarme con lo que me cuentes. Es tu espacio—dijo sincera—. Un espacio que tienes donde puedes hablar de lo que sea con una persona que está dispuesta a escuchar—Camila desvió la mirada—. Lo único es que quizás debes escuchar mi opinión en algunas cosas, pero no tienes que estar de acuerdo conmigo.

—No tengo nada de qué hablar—Camila respondió con molestia.

—Todos tenemos algo que decir—Kate sonrió—. Puedes hablarme de tu color favorito, tu comida favorita o también de cómo te sientes en la universidad. Podrías hablarme de tu madre—el rostro de Camila se ensombreció y su cuerpo tembló de dolor.

—Mi madre está muerta—dijo mordaz—. No hay nada que hablar sobre eso. Está muerta y jamás la volveré a ver.

—Lo siento—dijo Kate tratando de ser empática—. Pero que tu madre haya muerto no significa que debas olvidarla. Ella vive en tus recuerdos.

—Hay cosas que es mejor no recordarlas—Camila vio sus manos y empezó a jugar con ellas—. Hay cosas que pesan y que es mejor enterrarlas en lo más hondo de tu mente y jamás volver a revivirlas.

BlindfoldedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora