Vendé mis ojos ignorando lo que eras. Me perdí en al abismo de tus labios, de tus ojos, de tus palabras. Me enamoré de la imagen que proyectabas; sin imaginarme que todo era un juego. Un engaño. Una ilusión. Me dejé cegar por tus palabras rebuscadas...
N/A: Agradezco mucho la respuesta que está teniendo este fic y que les guste tanto. Muchas gracias por el apoyo y espero que me acompañen en esta historia hasta el final. También amo sus comentarios saben que adoro leer lo que piensan y sin duda tienen mucho que decir sobre la Señorita Howland. Agradezco también estás imágenes que hacen para el capítulo que son preciosas y estaré feliz de recibir más y subirlas en el transcurso de la historia. Un beso, COMENTEN MUCHO y disfruten de la lectura.
**CANCIÓN SUGERIDA: "Lay Down-Touch Sensitive"
"Los Cincuenta Pasos del Éxito Empresarial"
Escritos por: Camila E. Howland Allen.
7. Como he dicho antes no existe un plan B, solo un plan A. Toma todas las oportunidades que necesites, no dejes nada al azar porque a pesar de desviarte un poco de camino y cambiar tu estrategia tu objetivo y el plan A siguen siendo el mismo: Ganar.
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DOS SEMANAS DESPUÉS
MEDIADOS DE NOVIEMBRE
PENTHOUSE DE CAMILA
—Así que...—Stephanie no sabía cómo preguntar mientras estaba sentada frente a Camila que revisaba unos documentos muy tranquila en su sala de estar—. Hoy es la gran noche—vio a su alrededor el ambiente romántico creado para los planes de su amiga.
—Si te refieres a la noche en que finalmente voy a terminar de dar consultoría para Rowling K.C Energy, la compañía eléctrica de Texas—sonrió—. Tienes toda la razón. Es una gran noche.
—Pensé que comprarías esta—Camila negó
—Rowling K.C Energy es una compañía rentable y tiene un director general competitivo—aseguró Camila—. Solo necesitan enfocar su mercado a lugares donde, TXU Energy, su competencia directa, no llega y dar una mejor ofertas y servicio y sus ganancias van a subir, con mi plan de mercado es imposible que fallen.
Stephanie no dijo nada mientras Camila seguía haciendo notas en los documentos y vio a su alrededor. El penthouse de Camila era la perfecta muestra de un escaparate. No tenía vida, no parecía un hogar. Era un lugar perfectamente decorado, pero Stephanie sabía que Camila había contratado un decorador para su casa y ella había decido pocas cosas como para considerarlo un hogar, así que cuando reconoció una de las fotos de Lauren colgada en la sala de estar dándole vida y color al lugar lo que la sorprendió.
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—Linda foto—dijo y Camila alzó la vista de los documentos que revisaba para verla—. Me parece conocida.
—Es una foto que Lauren tomó en el Central Park en una de sus clases en la Universidad cuatro días atrás, la enmarcó para regalármela—fueron sus palabras con un tanto de ironía mientras hacía una mueca—. Se ve bien en la sala de estar.
