Capítulo XXIX: "Necesidad"

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**CANCIÓN SUGERIDA: "What I Need- Hayley Kiyoko ft. Kehlani"

"Los Cincuenta Pasos del Éxito Empresarial"

Escritos por: Camila E. Howland Allen.

29. Las oportunidades pueden llegar cuando menos te lo esperes, por eso siempre debes pensar positivamente y tener un plan que no te permita fallar.

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TRIBECA, NEW YORK

CASA DE LA FAMILIA HOWLAND

—Podrías intentar ayudarme un poco, cariño. De lo contrario, las dos vamos a terminar en el suelo y no creo que te guste darle de que hablar a los vecinos—le dijo Lauren al oído a su esposa mientras intentaba abrir la puerta principal haciendo malabares ya que Camila acababa de despertar de la pequeña siesta que había tomado en el coche y estaba un poco inestable.

—Hueles muy bien—dijo Camila contra su cuello soltando una risita que hizo sonreír a Lauren—, pero sabes mejor — Camila le pasó la punta de la lengua en el cuello a Lauren haciendo que su cuerpo temblara.

—Contrólate ninfómana linda—sonrió al escuchar la risita de Camila en su cuello y finalmente pudo abrir la puerta encontrándose con Duke sentando a unos pasos de ella.

—¿Control? —murmuró Camila—. Eso es lo que menos tengo cuando estoy contigo, Lauren—Lauren cerró la puerta de su casa y vio las escaleras que llevaban a la habitación que compartía con Camila con resignación. Era imposible que subiera con Camila en ese estado.

—No podré ayudarte a subir a la habitación así que creo que el sofá tendrá que funcionar mientras te preparo un café y descansas un poco—le besó la mejilla dulcemente.

—Dormir suena bien—dijo Camila y Lauren la ayudó a llegar al sofá donde con una de sus manos trató de arreglar lo más que podía para que Camila estuviera cómoda.

—Ayúdame a quitarte la chaqueta, mi amor—le dijo al oído y Camila volvió a reír.

—Quítame todo lo que quieras. Desnúdame y tócame como solo tú sabes—Lauren negó pero no dejó de sonreír. Le quitó finalmente la chaqueta y la ayudó a acomodarse en el sofá. Primero la ayudo a sentarse y luego la obligó a recostarse mientras Camila se dejaba caer y suspiraba aliviada cerrando los ojos.

Lauren subió los pies de Camila quitándole los zapatos y corrió al closet bajo las escaleras de donde tomó una frazada. Se acercó a Camila para cubrirla y le besó la mejilla dulcemente.

—Lauren—Camila abrió sus ojos y la vio un momento así que Lauren se puso a su nivel para que no se levantara—. Lo que dije en el restaurante no era cierto—Lauren le besó la punta de la nariz y pegó su frente a la de ella—. No iba a dejarte entrar por la chimenea.

—Es un alivio—Lauren acarició su nariz con la de Camila con dulzura.

—Iba a abrirte la puerta, lo prometo—Lauren le besó al frente.

—Lo sé, mi amor—Lauren respiró hondo—. Me necesitas tanto como yo.

Camila no dijo nada y solo la observó lo que sí hizo fue incorporarse un poco para besar a Lauren con intensidad. Un beso que Lauren correspondió sin dudarlo ambas gimieron cuando el beso se profundizo y Lauren no pudo evitar sonreír contra los labios de su esposa que también sonrió mientras se separaban.

—Duerme un poco—le dijo Lauren contra los labios—. Me encargaré del equipaje y luego te despertaré para que tomes una ducha y comas algo antes de irnos.

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