Capítulo XXIV: "Conociéndonos"

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N/A: Antes que nada siempre agradecer la espera que hacen por los capítulos. También las imagenes tan lindas que me envian para los capítulos. Quiero decirles que este capítulo era uno muy necesario. Un capítulo de conversación y de nuevas sensaciones. Lean con atención, comenten mucho y DISFRUTEN LA LECTURA.


**CANCIÓN SUGERIDA: "Malibu- Miley Cyrus"

"Los Cincuenta Pasos del Éxito Empresarial"

Escritos por: Camila E. Howland Allen.

24. Las personas a tu alrededor siempre van a admirar a una persona decidida, valiente y enfocada. La debilidad no causa admiración. La debilidad lo único que causa es lastima.

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BROOKLYN, NEW YORK

SHEEPSHEAD BAY

—Fue buena idea traer esto—dijo Camila mientras abrazaba a Lauren en la cama inflable matrimonial que Lauren había comprado. Las dos estaban en la arena observando las estrellas después de una deliciosa noche de juegos y sexo—. Fue buena idea todo esto—Camila se giró pasando su mano por el brazo de Lauren que se giró para verla quedando las dos frente a frente—. Jamás me lo habían hecho tan rico en una playa—Lauren se sonrojó violentamente y Camila se inclinó sobre ella para darle un suave beso en los labios.

—¿No tienes frio? —preguntó Lauren abrazándola más.

—Comprar una sábana térmica también fue buena idea, Lauren—Camila suspiró—. Me siento más caliente de lo que te imaginas—le guiñó un ojo y Lauren se acomodó en su pecho mientras Camila observaba la luna fijamente—. Hace mucho tiempo que no venía a la playa, ¿sabes?

—Pero vives en New York, la playa está a tu disposición las veinticuatro horas, mi vida—susurró Lauren.

—Me refiero a venir por diversión—Camila pasó su pierna sobre la de Lauren y la vio a los ojos—. Pero me encanta esta playa—le vio los labios intensamente y Lauren suspiró—. No puedo quitarme de la mente tu imagen con las piernas abiertas para mí mientras te tocabas y yo veía como te metías los dedos.

—Camila—bajó la mirada pero Camila se acercó a ella pegando su cuerpo lo más que podía—. Sabes que me da pena hablar de todo eso. Una cosa es hacerlo, pero otra cosa es hablarlo y me pone nerviosa.

—No deberías porque eres mi esposa y creo que somos todo lo íntimas que es posible—sonrió Camila—. ¿Logré que olvidaras lo que pasó? —Lauren la vio a los ojos—. Porque si no lo logré puedo seguir intentándolo. Soy insaciable cuando se trata de ti, Lauren. El sexo es increíble, y sabes muy bien lo ninfómana que soy cuando se trata de hacerlo contigo.

—Estás logrando hacerlo, y sé que eres una mujer apasionada y sexy—Lauren le besó la mejilla—. Me encantas y lo sabes—guardó silencio unos segundos acariciando el brazo de Camila—. ¿Por qué casi no visitas la playa? Mañana podríamos intentar bañarnos en el mar. Sé que está un poco frio pero creo que podemos si es a una hora adecuada.

—No vengo a la playa porque casi no me gusta el mar—fue sincera Camila y Lauren la vio sin entender—. Puedo apreciarlo, puedo incluso andar en cruceros. Hace dos años fui a las Bahamas—agregó Camila y abrazó un poco más a Lauren—. Pero no me gusta nadar, por lo menos no en el mar.

—Pero sabes nadar—aseguró Lauren y Camila asintió.

—Pero no me gusta—dijo un poco más sería—. El mar es impredecible. Al ser una mujer de negocios no puedo juntarme con lo impredecible.

BlindfoldedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora