Capítulo XL: "Inesperado"

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**CANCIÓN SUGERIDA: "Jesse & Joy- Dueles"

"Los Cincuenta Pasos del Éxito Empresarial"

Escritos por: Camila E. Howland Allen.

40. Toda empresa pasa por una pequeña crisis ocasional. La crisis puede destruir superficialmente, pero con tu capacidad no existe nada que no puedas recuperar ya que la base se mantiene intacta.

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UNAS SEMANAS ATRÁS

CASA DE LA FAMILIA HOWLAND

—¿Quieres que le ponga mayonesa a tu sándwich, mi amor? —preguntó Lauren desde la cocina mientras Camila tenía una enorme cantidad de papeles extendidos sobre la alfombra de la sala de estar y leía atentamente.

—No tengo mucha hambre—dijo Camila sin voltear a verla y Duke alzó la cabeza y vio a Lauren ya que estaba recostado al lado de Camila mientras ella distraídamente le acariciaba la cabeza—. Solo prepara tu cena. Yo me preparé un café.

—Tienes que comer—dijo Lauren de inmediato y Camila esta vez si la vio—. Preparé una sopa de verduras y un sándwich de pollo. Es nutritivo y muy ligero. Por favor ven a comer.

—Tengo muchas cosas que hacer—explicó Camila— Hay una campaña publicitaria que no está saliendo como quisiera. Hoy despedí a uno de los empleados de marketing.

—Puedes pensar mejor con el estómago lleno—Camila puso los ojos en blanco y Lauren tomó un poco de sopa y se acercó a Camila que la vio sin entender.

—¿Qué haces? —Lauren le guiñó un ojo.

—Si te gusta la sopa dejas de trabajar un poco y cenas conmigo—ambas se vieron a los ojos—. Yo tengo que editar algunas fotos, así que me quedaré contigo acompañándote todo el tiempo que sea necesario después de cenar.

—Pareces muy confiada de que tu sopa me abrirá el apetito. Tuve que tirar uno de mis vestidos favoritos porque subí de peso—dijo Camila con una sonrisa pequeña y Lauren asintió.

—Soy buena cocinera y no has subido de peso. Solo estás llegando a tu peso ideal y te ves preciosa—Camila puso los ojos en blanco y se tomó la sopa que Lauren le ofrecía abriendo los ojos con sorpresa—. Deliciosa, ¿verdad?

—Si—admitió Camila y Lauren se inclinó para darle un suave beso que de inmediato Camila profundizo haciendo que Lauren sonriera.

—Sabes a sopa—ambas sonrieron y Lauren ayudó a Camila a ponerse de pie para ir a la mesa. Camila se desvió hacia el refrigerador para servir las bebidas como hacia cada noche y lo cual Lauren agradecía. Era su forma de ayudar, ya que Camila no era la mejor cocinera del mundo aunque preparaba ensaladas deliciosas.

—Tenemos zumo de naranja, manzana y limonada—tomó dos vasos y apretó la maquinita del refrigerador para colocarles hielo—. ¿Qué te apetece? —le preguntó a Lauren que servía la cena y colocaba todo perfectamente ordenado en la mesa.

—Limonada—Camila asintió y sirvió dos vasos de limonada, cerró el refrigerador con la cadera y se dirigió a la mesa donde Lauren la esperaba y colocó los vasos.

—Todo se ve muy bien—dijo Camila admirando el plato que Lauren había preparado y sintió la mano de Lauren acariciar su cadera invitándola a acercarse mientras se sentaba en la silla.

Camila no lo dudó y se acercó a Lauren sentándose a horcajadas sobre ella. Las manos de Lauren se abrieron apretando la cadera de su esposa y sonrió feliz en el beso haciendo que Camila se separara un poco y le sonriera de vuelta.

BlindfoldedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora