N/A: Antes que nada les agradezco la paciencia para esperar los capítulos. Espero que les guste mucho este nuevo y comenten mucho. Agradezco las hermosas imagenes que hacen siempre para mí. Ahora si...a leer y comentar. Un beso.
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"Los Cincuenta Pasos del Éxito Empresarial"
Escritos por: Camila E. Howland Allen.
21. Nunca admitas que te equivocaste. Un buen empresario jamás se equivoca solo hace pruebas hasta encontrar el resultado óptimo.
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—¿Quién es Kate? —preguntó Lauren y Camila supo que sería sin duda una tarde muy larga.
—Es una persona a la que le cancelé una cita por venir y acostarme contigo—fue la respuesta simple de Camila provocando que Lauren frunciera el ceño mientras la veía recoger los platos muy tranquilamente y llevarlos a la cocina mientras tomaba la camisa de Lauren y la ponía sobre la isla de la cocina, y ella se colocaba su bata.
—Esa no es la respuesta que esperaba—dijo Lauren tranquila pero sin dejar de mostrar molestia en su voz—. Sin duda ese mensaje da para pensar mucho más así que quiero que me digas quien es. ¡Dime! —le dijo fuertemente haciendo que Camila se sorprendiera un momento pero luego su característica calma llegara de nuevo.
—Ya te dije quién es, Lauren—Camila la vio con seriedad y empezó a caminar hacia las escaleras—. Que tú no quieras entenderlo o busques excusas para no asimilar lo que te digo es otra cosa—Lauren se acercó a ella y tomó su brazo.
—¡¿Quién es esa mujer?! —Lauren preguntó sin soltar el brazo de Camila el cual había tomado sin lastimarla.
—¿Celosa? —Camila sonrió con suficiencia y Lauren la vio a los ojos.
—Si—fue sincera y la sonrisa de Camila se borró—. Mucho, en realidad—Lauren bajó la mirada avergonzada de sentir algo así dentro de ella—. El mensaje que dejó fue...—la vio a los ojos—. ¿Ha habido otra mujer aparte de mí? Me dijiste que había sido la primera.
—¿En serio estás haciendo esta ridícula escena de película por un mensaje de voz? —Camila negó con ironía—. Nunca lo pensé de ti—la mirada de Camila bastó para que Lauren soltara su brazo y se sintiera avergonzada—. Kate es simplemente alguien con quien hago un negocio. Era la persona que me esperaba hoy por la tarde y a la que reprogramé para acostarme contigo. Porque estoy absurdamente necesitada de tus dedos y dejé el trabajo de lado, pero sin duda es un error que no pienso volver a repetir de nuevo—Camila negó y simplemente empezó a subir las escaleras directo a la habitación y Lauren la siguió de inmediato.
—Camila—la llamó Lauren y Camila se giró cruzándose de brazos y viéndola con exasperación. Camila no la veía a los ojos pero al tenerla cerca no puedo evitar que sus ojos se deslizaran lentamente por el cuerpo de Lauren. Las manos de Camila ansiaron sentirla de nuevo y supo que eso era ridículo de su parte—. Soy tu esposa, es normal que tenga celos, y que me pregunte quién es la mujer que te llamó y dejó un mensaje tan abierto a interpretaciones; y dudo porque apenas y me cuentas cosas de tu pasado. Por favor entiéndeme...—Camila la interrumpió.
—Acabas de arruinar toda la tarde con tus estupideces, Lauren—dijo fríamente cansada de la escena que ni siquiera había sido la mitad de lo que esperaba obtener después de escuchar el mensaje idiota de Kate—. Ahora veo que tendré que poner una línea privada en mi despacho porque no pienso seguir aguantando estas tonterías solo por un mensaje de voz. Es ridículo e infantil, pero no puedo esperar algo diferente de una mujer ocho años menor que yo sin duda la diferencia no solo es en la edad, también lo es en la madurez—Lauren dejó de respirar sintiendo el golpe de las palabras de Camila muy fuerte en su corazón y su respiración se aceleró ante el dolor—. Además, dices que no conoces nada de mi pasado y aun así tienes un anillo en tu dedo...¿Qué te dice eso? Eso sí queda abierto a interpretaciones mucho más que una simple llamada telefónica de trabajo—Camila la vio de arriba abajo actuando a la defensiva y sin medir sus palabras. Pocas veces se sentía acorralada, y este momento era uno de esos.
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Blindfolded
FanfictionVendé mis ojos ignorando lo que eras. Me perdí en al abismo de tus labios, de tus ojos, de tus palabras. Me enamoré de la imagen que proyectabas; sin imaginarme que todo era un juego. Un engaño. Una ilusión. Me dejé cegar por tus palabras rebuscadas...