— ¿Ya te diste cuenta, muñeca? — Mi piel se pone de gallina al sentir una respiración cálida tras mi oreja. Giro mi rostro como reflejo y me encuentro con su mirada oscura y burlona.
— Déjame... D-déjame — trato de respirar con normalidad; salir del shock.
Los palpitos de mi corazón resuenan en mis oídos y todo parece ir más lento. Todo cae en su lugar y algo en mi se remueve violentamente.
No fue un sueño.
Esto es real, él es real. Está frente a mi, mirándome como un predador mira a su presa.
— ¿Tienes miedo, corazón? — sonríe y acerca su rostro al mío. Niego torpemente al instante, no podía mostrarle lo que me causaba, aunque ya era muy tarde para ello. — se te nota a lenguas Amara, no sirve de nada negarlo...— sus ojos azules escanean mi rostro con lentitud antes de conectar su mirada con la mía una vez más— ¿Y sabes qué?... Me encanta que sea así, adoro que estes así por mí—besa mi mejilla y toma mi cintura antes de reincorporarse, llevándome con él. Mi cuerpo débil y tembloroso no se opone a su toque, no responde a los gritos en mi cabeza— Deberías ir a casa, no sería bueno que alguien te encuentre aquí, con el cuerpo de este cerdo. Además, necesitas una ducha y una siesta también. Te llevaré.
Me sonríe gentilmente y aleja algunos mechones rebeldes de mi rostro. Parpadeo varias veces seguidas sin partar mi mirada de sus orbes cristalinas, un azul tan claro que puede confundirse fácilmente con un gris. Mi rostro inclinado hacia atrás para poder verle, ya que, me sobrepasa por al menos una cabeza y media. A esto, añadiendole la exagerada cercanía entre él y yo. Una cercanía que me permite sentir el calor que su cuerpo irradia al igual que su respiración calmada.
Entonces algo en mi cabeza se conecta y mis ojos se abren grandemente. El shock pareció ceder por fin. Dejándome a cargo de mi cuerpo y acciones.
Estaba a escasos centímetros de un asesino, una bestia...de un demonio.
— ¡Alejate de mí! — lo empujó con desconocidas fuerzas y salgo azotando la puerta.
La música a todo volúmen del local empieza a escucharse con mayor intensidad, empeorando el dolor de cabeza que ha nacido hace poco. Mi visión esta nublada y mi corazón palpita con lentitud pero con potencia. Mi balance no es bueno y temo a caerme. Pero ese miedo no se compara al que le tengo al ser que segundos antes me tenía en brazos.
La escena se repite en mi cabeza sin cesar a medida que mis piernas me llevan por el pasillo poco iluminado y desierto. Puedo recordar detalladamente la manera en la que mi jefe murió. Incluso recuerdo la sonrisa descarada que aquel demonio poseía a medida que el cuchillo en su mano recorría el cuello de Oliver. Él disfrutaba de lo que hacía. Eso era solo algo que un loco disfrutaría.
Las arcadas suben por mi garganta y me sostengo de la pared a mi lado. ¡Por qué no termino de salir de aquí!
— Salir, debo.. ¡Ahg! — un grito se me escapa al sentir un terrible dolor en mi muñeca. Miro el lugar de donde el malestar proviene y mi alma cae al suelo; el tatuaje está sangrando y arde como los mil infiernos. La sangre sale a través de las lineas negras que marcan mi piel con paso lento y torturoso. El pánico crece y no sé qué hacer. Mi cabeza esta muy ocupada tratándo de procesar lo sucedido como para solucionar el nuevo problema.
Aun así, con las dolorosas punzadas calando hasta lo mas profundo de mi cuerpo, miro trás de mí. El terror obliga al agua acumulada en mis lagrimales a bajar con fuerza por mis mejillas cuando entre las sombras del inmenso pasillo veo un par de ojos dorados y abajo de ellos, una sonrisa macabra acompañada de colmillos. Ahogo el grito en mi garganta y cierro mis ojos rápidamente. Luego, giro mi rostro con todo el control que me queda y trato de mover mis temblorosas piernas. No obstante, mi cuerpo pierde fuerza y cae hacia adelante. Espero el golpe y luego mi fin gracias al demonio a mis espaldas, pero, ninguno de los dos llega. En cambio, siento dos brazos en volverse a mi alrededor.
— Dios mio, Amy— enfoco mi vista en la persona frente a mí. Leo me mira horrorizado. Sus ojos azules oscuros como el alta mar viajan por mi cuerpo a la par que toma mi rostro entre sus manos.— te sacaré de aquí.— sin mas que decir y sin mucho esfuerzo, me toma entre brazos y se dirige a la puerta trasera.
Con la mirada vacilante miro nuestro alrededor. Nuestros compañeros estan demasiado ocupados en sus asuntos para notar nuestras figuras huyendo en la oscuridad del local. Nadie nos presta atención pero eso no es precisamente lo que me importa ahora. Leo parece notar mi paranoia y trata de tranquilizarme. Me repite que "Todo estará bien" una y otra vez a medida que salimos del bar.
Pero yo no creo lo mismo, no puedo creer en su palabras ahora. Yo sé que nada estará bien.
El cielo oscuro y vacio nos da la bienvenida una vez estamos completamente fuera de la estancia. El frío no tarda en hacer acto de presencia, no obstante, en nada me afecta. Mi cuerpo ya de por si tiembla cual hoja al viento y mis sentidos estan fuera de carril.
Estoy fuera de mí y me siento débil. Me cuesta respirar y todo lo que veo da vueltas.
— Iremos a casa ¿De acuerdo? Resiste un poco mas, no vayas a cerrar los ojos Amara ¿Me oyes?— mi vista que ahora siento pesada se dirige con lentitud y esfuerzo al rostro del chico. Sus ojos estan critalizados, su cabello azul mecidéndose al ritmo de su correr— Resiste, por favor.
¡Sueltame! ¡Dejame aquí y vete!
Era lo que tanto queria decirle. Advertirle que debia alejarse lo más que pudiera de mí, pero, las palabras estaban perdidas entre imagenes horrendas que mi cerebro producia. Sentía que estaba cayendo en un hoyo que yo misma estaba creando. Trato de mantener mis ojos abiertos lo más que puedo, las lágrimas no solo de miedo, sino también de impotencia corren como agua de río. Leo estaba en peligro a mi lado y no podia decirle.
"Descansa, muñeca"
Y sin poder hacer mucho más, dejos que mis parpados caigan sobre mis ojos. Alejándome de la realidad y refugiándome en el rincon más oscuro de mi mente. Y aún ahí, los ojos dorados del demonio me perseguían.
¡Holi! ¿Cómo estuvo?
Siento mucho la demora TnT, pueden tirarme la chancla si gustan. Soy buena esquivando de todas forma UuUr, la experiencia es poder hermano >:v Okno
Espero la novela les este gustando hasta ahora. Si desean pueden dejar sus opiniones o sugerencias, estoy abierta a criticas de igual modo. (Constructivas por favor, aunque sé que ustedes son una pan de Dios🖤).
¡Un abrazo psicólogico gigantesco!
See you later, alligator. ;)
Att: Naomi
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Contrato
Paranormal"Te daré lo que quieras, solo salvala" la sombra sonrió, claro, ella no vió eso. Pero él estaba realmente satisfecho. "¿Estás segura?" preguntó, aún sabiendo la respuesta. La diversión en su voz ocultada por su falsa simpatía. "¡Hazlo por favor!" r...