"Serás feliz, me dijo la vida, pero primero te haré fuerte."
Papá y yo llevamos horas caminando. Estamos a kilómetros del campamento, y en parte eso es bueno; vamos a buscar en los lugares donde no habíamos ido. Esto me recuerda a nuestras "vacaciones", cuando nos íbamos a muchos bosques para hacer lo nuestro.
Alice: Papá, ¿Recuerdas que la primera vez que fuimos a cazar fue la vez que me enseñaste a rastrear, Que lo primero que encontré fue un conejo?
Daryl: ¿Cómo olvidarlo? Sabes, nunca entendí como una niña de 4 años pudiera rastrear tan rápido un estúpido conejo. Si que aprendes rápido, princesa.
Alice: Pues aprendí del mejor. Pero... -me detuve al ver unas hojas desparramadas. Me agaché y tomé una, con cuidado -¿Sabes algo? Yo quería tocar a ese conejo. Extendí mi mano para sentir su pelaje, y de la nada tú... tú tuviste que clavarle una flecha en medio de la cabeza -ahora, no sé por qué empecé la conversación, pero algo en mí decía que tenía que seguir- Recuerdo como salió la flecha, con sangre, y pequeñas "cosas rosas", según yo. Recuerdo que te sonreí, solo para evitar llorar enfrente de ti. Recuerdo que entendí que cosas como esas serían situaciones que debía tomar como divertido, pero ¿Por qué tenía que pasar así? ¿Por qué me hiciste perder la inocencia tan rápido? -en todo ese tiempo que estuve hablando, papá había quedado parado a unos metros de mí. Estaba quieto, sin mirarme. Hasta que me respondió.
Daryl: No creo que tú quieras saber la respuesta, pequeña.
Alice: ¿Es tan impactante que no se puede saber, papá? ¿Qué ocultas?
Daryl: ¿Quieres saberlo? ¿Con seguridad, quieres saberlo? -me dijo tomándome del hombro, como si fuera un secreto terrible. Como si fuera un secreto que cambiaría el rumbo de mi vida.
Alice: Yo... solo quiero... -«¿Le digo que sí? ¿Qué es lo que oculta?»- Yo... no.
Daryl: Vámonos.
Luego nos fuimos de ese lugar. Dejé caer la hoja y apresuré mi paso. La mochila pesaba más, las piedras se me clavaban más en los pies (a pesar las zapatillas), mi pelo paraba más seguido en mi cara. Quedé con la intriga de saber qué era eso tan importante, pero no estaba segura de qué y cómo perjudicaría en mí.
Caminamos horas, creo que derecho, siempre derecho. No quiero aburrirlos en esto, ya que no pasó nada interesante más que un par de caminantes, pero no era un problema para nosotros.
Poco a poco, y un par de kilómetros más adelante ya estábamos cansados. No conseguimos nada más que un par de ardillas y una marmota. Fracaso rotundo para el primer día de cazaría. Espero que nos vaya mejor mañana.
Ambos pusimos unas sogas con latas alrededor de nosotros, para avisarnos si algo cruza y viene en nuestra dirección.
Papá se durmió a la media hora y yo, bueno, quedé despierta. Me sentía insegura por si algo venía por nosotros. Me sentía curiosa y dubitativa por nuestra conversación en la tarde. ¿Qué es eso tan grave que él me esconde? ¿Debería saberlo o seguir en la ignorancia? Creo que debo preguntarle, al fin y al cabo es mejor una verdad que duela a una mentira que haga feliz. Mañana le preguntaré. Espero no arrepentirme.
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Alice Dixon
FanfictionPerfecta: Te esperé varios días en ese maldito lugar hecho mierda, y... ¡Y tú nunca llegaste! -le grité. Ese tipo ya no era nada mío. Me levanté de mi silla y tomé mi preciada ballesta. Le apunté a la cabeza, pero a pesar del odio que le tenía en es...