La confianza se gana con mil actos, y se pierde con tan solo uno.
Quedé tieza al lado de mi padre, quien no paraba de sonreír.
Esperaba una respuesta, un saludo, lo que sea. Pero el resto se me quedó mirando fijamente. Entre las peores miradas, podría poner la de Rick. Ese hombre me miraba como si fuera la peor persona en la tierra.
Rick: Hola.
Perfecta: Hola, Rick.
Daryl: ¿Por qué se quedan todos así? Es mi hija, no es una extraña -enfrentó al resto.
Rick: Daryl -lo alejó un poco de mí, pero seguían hablando alto- ¿Tengo que recordarte que ella te secuestró a ti y a mi hijo?
Daryl: Sí, pero ella...
Perfecta: Tiene razón, papá -lo interrumpí- Y lo siento.
Rick: No creo que sea buena idea que esté con nosotros así como así -seguía hablando con mi padre, ignorándome por completo.
Daryl: ¿Qué dices, Rick? ¡Es mi hija! No es un extraño.
Rick: Sí, pero...
Daryl: ¿Repetirás la misma historia que con Merle?
Perfecta: ¿Merle? ¿Él está aquí?
Daryl: Luego te cuento -dijo, sin dejar de mirar a Rick.
Rick: Permíteme, al menos, hacer lo que hacemos con las otras personas.
Perfecta: Déjalo, papá. Que haga lo que quiera.
El antiguo Sheriff que conocí desde hace tiempo me miró a los ojos, y se acercó un poco más a mí.
Rick: ¿Cuántos caminantes has matado?
Perfecta: ¿Crees que llevo la cuenta? -me burlé, pero él parecía querer una respuesta concreta- Cientos, miles quizás. No lo sé.
Rick: ¿A cuántas personas has matado?
Perfecta: Setenta y ocho -dije cabizbaja.
Rick: ¿Por qué? -dijo en un suspiro.
Perfecta: Me dieron ganas, me obligaron, me lo pidieron, me amenazaron, y el último se lo merecía.
Rick quedó mirándome de forma extraña y sorprendida, al igual que mi padre.
Rick: No creo que sea buena idea. Mató a gente porque sí -le seguía hablando a mi padre.
Perfecta: Ya no soy esa, Rick. Actuaba de esa manera porque no tenía a nadie que me ponga un límite. Pero ahora lo tengo. Por favor, no me vuelvas a alejar de mi padre.
Él miró al resto del grupo. Parecía que yo volví a ganar.
¿?: ¿Seguro que podemos confiar en ella? -dijo una mujer con rastas.
ESTÁS LEYENDO
Alice Dixon
FanfictionPerfecta: Te esperé varios días en ese maldito lugar hecho mierda, y... ¡Y tú nunca llegaste! -le grité. Ese tipo ya no era nada mío. Me levanté de mi silla y tomé mi preciada ballesta. Le apunté a la cabeza, pero a pesar del odio que le tenía en es...