Es bueno ayudar a quien lo necesita. Pero nunca fuerces a alguien a recibir la ayuda que no requiere.
Comencé a caminar en dirección al campamento, no quería alejarme del lugar donde nos separamos papá y yo. Pero ese no era el final de mi camino, por el momento. Solo iba caminado, observando nada y observando todo.
Siete marmotas, catorce ardillas e inclusive un ciervo, los dejé vivir. No le haría daño a nada más este día... O eso creía.
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Tres horas caminando lo más lento que podía. Dejé a todas las criaturas con vida, para que puedan seguirla hasta que alguien se las coma. Pero es cierto que debía comer algo, sólo una marmota, una ardilla, o algo con lo que no contaba.
Quizás algún animal extraño, un animal que no se considera como tal, al menos hasta este punto.Mi estómago rugía y sabía que en algún momento debía matar algo. Solo una cosa.
Caminé alrededor de veinte minutos tratando de encontrar algo. Y al fin lo encontré, era parecido a un ciervo. Entonces apunté con mi ballesta al animal, pero este levantó los brazos.
Alice: ¿Qué demonios? -susurré- ¡Oye! ¿Quién eres? -le grité, aún impactada por lo que creí que era un ciervo.
¿?: Hola -dijo mientras se acercaba más a mí, pude discernir que era un muchacho de aproximadamente quince años- Mi nombre es Mike.
Alice: ¡Qué bonito! -dije con sarcasmo, mientras volvía a mi camino.
Mike: ¡Espera! -me tomó del brazo, con algo de fuerza- ¿Estás sola?
Alice: Creo que eso no te interesa.
Mike: Oh, vamos. No deberías andar sola en estos momentos.
Lo miré fríamente mientras me solté de sus manos con dureza.
Mike: Tengo un campamento. Hay mucha gente allí. ¡Ven conmigo!
Alice: No sé qué tienes, amigo. No voy a ir contigo, no te conozco.
Mike: Pero estás sola, no puedes seguir así.
Alice: No estoy sola. Estoy con mi padre de cacería. Así que, si no te importa, ya me voy.
Mike: Él también podría venir, si fuera el caso. Ya entiendo lo que te sucede. Lamento la pérdida de tu padre. Entiendo que muchas personas no logran superar las muertes y fingen que las personas aún están ahí. Pero debes aceptar que ya no está.
Alice: ¿Estás cuestionándote qué tan cuerda estoy? Mi padre se adelantó y yo decidí quedarme un rato más. ¡Punto!
Mike: Vas a hacer que tenga que recurrir a la fuerza, hermosa, y no quiero eso. No te dejaré sola.
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Alice Dixon
FanfictionPerfecta: Te esperé varios días en ese maldito lugar hecho mierda, y... ¡Y tú nunca llegaste! -le grité. Ese tipo ya no era nada mío. Me levanté de mi silla y tomé mi preciada ballesta. Le apunté a la cabeza, pero a pesar del odio que le tenía en es...