•Cap 49: Deja vú•

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No se puede forzar lo que no se siente

Sentía el ardor todavía en las mejillas, así que traté de evitarlo, enfocándome en otras cosas

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Sentía el ardor todavía en las mejillas, así que traté de evitarlo, enfocándome en otras cosas.

Alice: ¿Qué haces aquí? No es la primera vez que te encuentro espiándome.

Michonne: Voy a ver a Negan -respondió, cambiando su semblante a uno más serio.

Alice: ¿A qué vas?

Michonne: Veré si sigue ahí, si tiene hambre, si quiere unos masajes -volvió a reírse ante sus bromas.

Alice: ¿Puedo ir yo? -me apresuré a contestar.

Michonne: Si quieres... Está en la celda -dijo, volviendo a entrar en la casa.

Alice: Gracias -volteé rápido para encaminarme, pero Carl se paró obstruyendo mi paso- ¿Qué quieres?

Carl: Creí que estábamos en algo.

Alice: Oh, sí -lo abracé por la parte del cuello, y me acerqué, histeriqueándolo un poco- Podemos seguir después ¿Te parece? -me iba despidiendo, dándole un corto beso en la mejilla.

Empecé a correr, pero la voz del niño me detuvo.

Carl: ¿Sabes? Dicen que los besos en las mejillas son raros cuando las bocas ya se conocen -decía sonriente.

Alice: ¿Quién dice?

Carl: Eh... No, Alice. Es una frase que... No importa.

Alice: Claro... -respondí confundida, caminando hacia atrás. Volteé y corrí sin más.

Al llegar, Aaron estaba haciendo guardia en la entrada. Traté de pasar por el lado, pero me detuvo.

Aaron: Nadie está autorizado a bajar. Lo siento.

Alice: ¿Vas a negarme a entrar? ¿Crees que voy a tomarte enserio? ¡Muévete!

Aaron: Lo siento, Alice. Rick me dijo que no deje entrar a nadie.

Alice: ¿Recuerdas cuando todavía no habíamos llegado aquí? Nos espiabas junto a tu novio. Yo lo salvé. Dudaba de ti, y prometiste que me harías un favor al llegar aquí. Este es el momento para pagar tu deuda. ¡Apártate!

Aaron: Ve rápido -dijo, dando un paso al costado- No le digas a nadie que te dejé entrar.

Alice: Mi boca está sellada.

Bajé las escaleras para acceder a la celda donde estaba Negan. Y lo encontré, acostado, con una venda en el cuello.

Lo observé. Parecía estar dormido, pero lo conocía muy bien, él solo fingía.

Alice: Negan, no te hagas el tonto conmigo. Sé perfectamente que estás despierto.

Negan: Solo descanso los ojos, Perfecta. ¿O cómo prefieres que te llame? ¿Alice? ¿Señorita Dixon? ¿Mano derecha? ¿Chica que salvé? ¿Traidora?. Tú dime.

Alice DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora