•Cap 10: El nuevo•

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Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios.

Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios

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Creí que alejarnos del campamento era buena idea, pero no fue así. Estuve desde las 09:30 de la mañana -que fue el momento donde deje a Mike- hasta las 08:45 de la noche caminando. ¿Cómo sé la hora? Simple, cuando veníamos por aquí con mi papá me encontré un pequeño reloj; solo espero que sea la hora correcta.
Me dolían los pies y eso me dificultaba caminar normalmente a gran velocidad.
Tardé dos horas más de lo que debería haber tardado.

En el camino maté alrededor de catorce caminantes. Creo que se están yendo de la ciudad porque solo nos cruzamos con tres o cuatro cuando mi padre y yo vinimos para acá.
Esto será un problema si no tenemos la suficiente protección en el campamento.

Debo ir rápido, creo que estoy cerca.

°•°•°•°•°

Veo una luz muy pobre, creo que la del campamento. Es raro que Ed no le haya puesto más leña al fuego, pues si algo le caracteriza a este infeliz es ser un idiota en el peor momento y molestar con lo que pueda.

Quedan apróximadamente cinco minutos para el abrazo de mi papá y el regaño de mi tío. Sé que Merle me quiere pero estoy segura que, tanto mi padre como yo, nos llevaremos una reprimienda por haberme quedado sola en el bosque.

Mientras no sepa que me encontré con ese tal Mike, debe estar todo bien. ¿Qué habrá sido de él? ¿Habrá llegado a su campamento? Era un idiota, pero creo que buena persona; después de todo quería llevarme a un lugar seguro.

¿Quién diría que en mitad del fin del mundo me enteraría de qué le ocurrió a mi madre? Tenía toda la furia encima por el secreto guardado por años, pero es más importante ella. A pesar de que jamás la vi, siempre estuvo a lo lejos. ¿La veré algún día?

°•°•°•°•°

De tanto pensar llegué al campamento sin notarlo. Parece que no hay nadie en las carpas, deben estar en la fogata. No voy a hacer ruido, les daré la sorpresa.

Momento. La carpa de Ed se mueve. Creo que lo escucho. Está a dos tiendas de mí.

Ed: ¿No les dije que me dejaran en paz? -creo que se queja porque hay... ¡Un caminante!- ¡Hey! ¿Qué les dije?

Alice: ¡Ed! ¡Cuidado! -le advertí al estar a pocos metros.

Ya era tarde. Ese caminante le había mordido el cuello.

Alice: ¡Dios! -escuché un grito a lo lejos- ¿Amy?

Corrí hacia la caravana y vi como un caminante devoraba el brazo de Amy.

Hay muchos caminantes. Todos comenzaron a gritar. Y yo... no veo ni a mi padre ni a mi tío.

Shane: ¡Lori, cubránse! -gritó mientras disparaba a esta horda.

Alice DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora