Es difícil querer olvidar a alguien que te dio muchos momentos para recordar.
Aquel muchacho, que creí reconocer, bajó los brazos lentamente y se iba acercando a mí.
Vi su rostro. Estaba muy confundido. Pero era su rostro, el rostro del niño que conocí en Atlanta.
Carl: Disculpa, ¿Te conozco? -hizo una mueca extraña, y frenó su paso para posicionarse cerca mío.
Perfecta: Sí -una sonrisa se apoderó de mi semblante, pero volví a ser aquella chica seria y responsable en la que me transformé- Lo siento. No te haré perder más tiempo -bajé mi ballesta y me dispuse a seguir mi camino.
Carl: Espera -me tomó del brazo, y vi más de cerca aquellos hermosos ojos azules- ¿Cómo sabes mi nombre?
Perfecta: Bueno. Hay cosas que una no quiere o no sabe olvidar -lo miré con cara cómplice, pero él aún no parecía reconocerme- ¡Por favor! ¿Olvidaste a la chica que te ayudó a salir de la linda casita de la granja, niño? Además, ¿A cuántas personas conoces con ojos de diferente color?
Carl: ¿Alice? -pude notar que una sonrisa se hacía presente en él.
Perfecta: ¡Bingo! Pero, eso era antes. Ahora soy Perfecta.
Carl: No puede ser. Tú estás muerta. Quedaste en la granja, atrapada, con la horda de caminantes.
Perfecta: ¿Quién diría que aquella pequeña pudo salvarse? -él estaba parado, sin moverse, con una sonrisa de oreja a oreja- Me refugié en el ático de la casa. Los esperé. Nunca regresaron.
Carl: Lo siento -se quedó unos segundos callado, pero yo me abstenía a bajar la mirada- ¿Me vas a acompañar?
Perfecta: ¿Enserio crees que me aceptará tu grupo? ¿O, crees que yo los aceptaría a ellos?
Carl: Vamos. Tu padre se pondrá muy feliz -me tomó de la mano, muy suavemente, como si de una pluma se tratase. Pero yo lo tomé del brazo, apresándolo al instante- ¿Qué haces?
Perfecta: ¿No quieres estar conmigo? Bien. Te irás conmigo.
Lo tiré al suelo y empecé a amarrarlo. No necesitaba hacerlo, con seguirlo con la ballesta bastaba, pero siempre es mejor asegurarse.
Carl: ¿Alice, Qué tienes? -me volvió a mirar con una cara bastante triste- Nos reencontramos. Nos conocemos. Vuelve con nosotros.
Le sonreí y suspiré. Está muy en claro que no me conoce.
Perfecta: Tienes una idea errónea de mí, niño. Alice murió en la granja. Yo no soy ella, soy Perfecta. Sé quién eres, pero tú no sabes quién soy.
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Alice Dixon
FanfictionPerfecta: Te esperé varios días en ese maldito lugar hecho mierda, y... ¡Y tú nunca llegaste! -le grité. Ese tipo ya no era nada mío. Me levanté de mi silla y tomé mi preciada ballesta. Le apunté a la cabeza, pero a pesar del odio que le tenía en es...