¿Será posible que uno de los personajes mas odiados en la historia tenga un final feliz?
Es lo que intenta averiguar Helena después de todos los acontecimientos que la sentenciaron en Troya. Superando la maldición de convertir en Oro cualquier cos...
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— ¿Planes padre? Creí que sería castigada por lo que he hecho.
—así es, Alvida tú has estado con mi hija cuando más necesitaba a alguien, te has convertido en su hermana y eso te salva de tus castigos, mas no regresaras con los mortales... permanecerás en los jardines Elíseos, tú serás parte del castigo de Helena; no saldrás de dichos jardines si ella no logra lo que le pediré.
—Me parece justo mi señor... Helena necesita fortalecerse, yo sé que sea lo que sea lo lograrás Helena.
—Entonces no hay más que decir –Dijo Zeus llamando a Pegaso.
— ¿y que pasara con ella si no lo logro?— pregunté
—Ella será mandada al inframundo.
—Estaré bien Helena, mi señor Zeus ¿me permite obsequiarle algo mío a Helena? –Y con un gesto de agrado el aceptó. –Quiero que a donde vallas lleves a Halley —Así llamaba a su espada de Oro, que llevaba el mismo nombre grabado en el filo.
— ¡No puedo aceptarla! Tú la amas...
—No creo necesitarla aquí Helena, por favor tómala pensando en que me la regresaras algún día. —Entonces tomé la espada y abrace a Alvida, después ella caminó hacía una ventana y subió a Pegaso, este la llevó volando al horizonte y ahí desapareció.
—Ella estará bien, mientras tú así lo quieras.
— ¡Esta bien! –Dije secándome las lágrimas — ¿Qué tengo que hacer?
Zeus camino hacia la ventana y se quedó parado viendo el cielo.
—Creo que primero tengo que contarte algo para que lo comprendas, hace unos meses meditaba desde esta ventana para comunicarme telepáticamente con otros Dioses, esto funciona sintiendo su presencia y su poder sobre otros; pero extrañamente no encontraba la presencia de ningún dios, hasta que sentí una presencia que me dejó aterrado.
— ¿Qué dios era?
—Uno que nunca había sentido, era la primera vez que sentía la presencia de un dios omnipotente, este dios tenía presencia infinita a la cual yo nunca alcanzaría.
— ¿Significa que es más poderoso que tú?
—Que yo y que cualquier otro dios sobre la tierra, estoy hablando de que este dios es el dios que creo a los dioses y pude hacer contacto mental con él, está muy enfadado Helena; él sabe que los dioses de todas las partes del mundo están perdiendo el sentido de proteger a la humanidad.
— ¡Por eso ya no sentías ninguna presencia de otro dios!
—Exacto y él los está castigando, los está bajando a la tierra.
— ¿Él puede hacer eso?
—Puede hacer eso y más, y no solo los está bajando a la tierra, él quiere que los dioses vuelvan a creer en los humanos y sobre todo en él, ya castigó a los dioses guardianes de Egipto, Asia, a los Aztecas, Nórdicos y seguirá con nosotros los griegos.
