ROSA DE INVIERNO

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Las dos nos volvemos locas tras un reencuentro, siento que han pasado años desde que la vi la última vez, al fin después de tantas cosas tristes ¡una cosa buena!

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Las dos nos volvemos locas tras un reencuentro, siento que han pasado años desde que la vi la última vez, al fin después de tantas cosas tristes ¡una cosa buena!

— ¡No lo puedo creer, creí que te había perdido en la caída del Olimpo!—bajo la mirada a su ropa y veo que ahora ella porta el uniforme del Liceo, solo que en blanco ya que ella pertenece a los humanos. — ¡Tienes el uniforme! Significa...

—Significa que la señorita Alvida ha recibido una beca para estudiar en el Liceo Immortalia. —Alvida asiente emocionada y nos volvemos a abrazar.

— ¡Si! Yo también pensé que moriría, estaba en un jardín muy bello, hubo un gran terremoto y el lugar comenzó a desmoronarse, entonces las puertas del lugar se abrieron y era Zeus, él iba muy lastimado llegó por mí y me sacó de ahí, me dijo que te prometió que yo estaría bien, salimos en tu carruaje de Grifos, después me llevó a su templo y ahí nos encontramos con Zadquiel quien me esperaba, Zeus me dijo que te diera un mensaje, dijo; recuerda lo que te dije cuando me lastimaron el brazo.—Le escucho decir y me enderezo intentando recordar ese momento, veníamos saliendo del templo de Apolo, justo después de perder el control.—¿pero qué fue lo que te dijo?

—No lo entiendo, me contó cómo fue que Atenea le lastimó el brazo después de perder el control y ser bajada aquí, un momento... yo le pregunté que si estaría bien, su brazo se veía realmente mal...y me dijo... me dijo... ¡me dijo que era inmortal! Él fue muy claro, me dijo que sus heridas se curarían en instantes y es cierto, yo lo vi curarse, él no puede estar muerto Zadquiel. —Él sonríe un poco triste y baja la mirada. — ¿revisaron su cadáver? Estoy segura que él pudo haberse curado después de que lo atacaran.

—Señorita Helena, el cuerpo de Zeus está en posesión del director del Liceo, creo que si él hubiese despertado el mismo director nos lo hubiera dicho, no me gustaría que se creara falsas ilusiones que puedan lastimarla más adelante.

— ¿Hay alguna forma de que me permitan ver a mi padre?— le pregunto a Zadquiel y doy un paso en frente. —Zadquiel mira a otro lado, parece que está a punto de negarse, entonces Anubis toma mi mano mientras Alvida nos mira entrecerrando los ojos, ya sé el interrogatorio que me espera cuando estemos solas, mientras tanto Anubis toma la palabra dejándome en shock.

—La mayoría de los dioses perdimos nuestro hogar, fue doloroso, pero por lo menos los dioses tuvimos una historia, una familia y llegamos a ser lo que somos ahora, Helena jamás ha tenido un hogar y cuando conoció a su verdadera familia el mundo se le caía encima, se prometió pasar tiempo con su padre y poder buscar una forma de liberar a su madre y ahora no podrá hacer ninguna de las dos promesas, creo que es justo que le permitan despedirse de su padre, por lo menos como debe ser. —Lo miro mientras lee mi mente para convencer a Zadquiel, no sé cómo en tan poco tiempo se convirtió en mi caballero con armadura y espada; pero no me desagrada en lo más mínimo, él escucha mis pensamientos una vez más y me mira sonriéndome encantadoramente, después mira a Zadquiel para que vea que no ha bajado la guardia.

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