EL ÁRBOL DE LOS DIOSES

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Pólux y yo nos quedamos callados por unos breves minutos — ¿estás bien? —rompí el silencio que nos albergaba y el me volteo a ver serio para después darme una de esas sonrisas que me alegraban

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Pólux y yo nos quedamos callados por unos breves minutos — ¿estás bien? —rompí el silencio que nos albergaba y el me volteo a ver serio para después darme una de esas sonrisas que me alegraban.

—si, por días intente prepararme mentalmente para cuando pasara esto; veo que te dio su collar... con el podrán obedecerte los arboles de su jardín.

Suspiré y me puse el collar de Eros el cual tenía un pequeño contenedor con algún extraño polvo dentro, — es cierto él mencionó un árbol; pero ¿cómo sabremos cuál de todos los arboles? ¡Allá afuera hay miles!

— ¡Simple hermana! Yo conozco todos y cada uno de los árboles de Eros y se exactamente cuál es el árbol que buscamos, así que manos a la obra.

Salimos de la hermosa casa futurista de Eros y nos encaminamos por un sendero que nos llevaba a un jardín cercado con un enorme candado en forma de corazón.

— ¿ahora donde encontraremos la llave? —respondí acelerada.

—no es necesario una llave, con el collar de Eros tienes acceso a todos sus jardines, lo único que tienes que hacer es ordenarle al candado que se abra.

— ¿Le tengo que ordenar...al candado? — Pólux asintió con su típica sonrisa, y girándome a la puerta le ordené. — ¡Oye tú! ¡Si tú candado! ¡Te ordeno que te abras! — el candado empezó a vibrar y después se abrió.

—Con que le dijeras "ábrete" bastaba ¿sabes?

—lo importante es que ya estamos dentro, ¿Cuál es el árbol?

—Sígueme... — Pólux me guio por otro sendero, y justo en medio había un hermoso jardín perfectamente cuidado, los frutos de este jardín eran aún más extraños que los del jardín anterior entre ellos había unas flores que parecían tener forma humana y que me saludaban al pasar, también había un árbol que poseía unas curiosas flores con forma de Ave intentando volar, pero de todos los frutos y flores que estaban a mi alrededor uno me llamo demasiado la atención, y es que no era de esperarse que se oyeran risitas de bebés en coro, y al acercarme había un gran árbol con unas hojas muy peculiares, cada hoja del árbol poseía un pequeño bebé en miniatura formado de pétalos de flores blancas y cobijados por las mismas, eran tan curiosos y risueños que sonreían cada vez más al verme.

— ¡Son bebés! ¡Mira Pólux!

—Este árbol fue plantado aquí por Afrodita, también es considerada como la diosa de la fertilidad, hizo un trato con Eros, así ella se encargaría de los nacimientos y Eros de otorgarles una vida con amor, cada bebé de este árbol representa a todos aquellos que están a punto de nacer, y cuando caen del árbol significa que están listos; tenemos que darnos prisa porque ahora que Eros no está aquí, nadie le otorgara amor a los siguientes en nacer, y será un caos si esto continua así.— sin que Pólux se diera cuenta tome uno de los bebes que yacían caídos y secos y lo guarde como recuerdo.

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