¿Será posible que uno de los personajes mas odiados en la historia tenga un final feliz?
Es lo que intenta averiguar Helena después de todos los acontecimientos que la sentenciaron en Troya. Superando la maldición de convertir en Oro cualquier cos...
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Yo solo podía permanecer callada y totalmente ilusionada, ellos se miran después de que ambos se pensaban muertos, están frente a frente y no dicen nada, sus miradas dicen más que un millón de palabras, se acercan despacio y se unen en un beso lleno de ternura, todo es tan conmovedor que no puedo evitar dejar salir una lagrima. De repente me doy cuenta que hago mal tercio y me doy la vuelta despacio, me alejo de la escena y voy al salón de entrenamiento, ya que esta vez es mi primera clase del día.
El gimnasio no está tan lleno como en aquella clase de batalla, ahora solamente estamos los finales de sangre, Freya me mira con una enorme sonrisa y se acerca a mí corriendo, me abraza fuerte y se separa a duras penas.
—Pensé que abría más gente, pero hoy hay un nuevo Profesor, no sabemos aún quien es, así que ¿esperamos juntas?—Me pregunta y asiento buscando a Anubis con la mirada, Freya me mira coqueta y sonríe con afán de hacerme sentir incomoda. —No está aquí, no aun, hoy le toca a él llevar a uno de su clan al mundo mortal, se dividirá y vendrá en cualquier momento. —De repente entra a la sala Quetzalcóatl, ahora está más confiado y más relajado que la última vez que lo vi en la clase del Profesor Camazot.
— ¡Quetzalcóatl! ¿Qué tal te ha ido con tu clan?— le pregunto feliz y él sonríe, cruza los brazos mirando el ring y me responde.
—Hola señoritas finales de sangre, y a tu pregunta Helena... —él respira hondo y baja la mirada.—Ha sido muy difícil, cuando el director nos informó sobre la caída de nuestro hogar todos los del clan perdieron motivación, pero también quieren luchar, el primero en recuperar su fe en la humanidad ha sido Tláloc, he buscado un lugar árido donde no llueva y donde los cultivos se pierden, trabajó duro por dos días sembrando y regando nuevo cultivo, ha entendido la diferencia entre usar y no usar sus poderes, antes creaba la lluvia y ahora tiene que acarrear caminando varias veces agua de un pozo para nutrir la tierra, le di en el ego, su motivación fue ver a la gente sin dinero y muriendo de hambre, de repente su poder volvió y sin que los humanos se dieran cuenta él ahora controlaba la lluvia y les daba campos llenos de vegetación. —Nos cuenta orgulloso y Freya y yo compartimos una sonrisa cómplice.
— ¿Y tú Freya? Tengo entendido que Tyr de tu clan es también el dios de la guerra en tu cultura, tengo curiosidad.
— ¡Ah! Tyr es un testarudo, así que sin sus poderes lo llevé a observar una guerra real, lo enlisté un solo día, entrenó, comió, obedeció y durmió como un verdadero soldado, al parecer despertó su fe en la humanidad cuando le expliqué que esta guerra consistía en asesinar comunidades completas, solo por defender a un gobierno, él se detuvo de inmediato, ¡me preguntaba una y otra vez en qué clase de guerra se encontraba! Es triste que los humanos hagan ese tipo de cosas, le di una clase completa y de repente se quitó el uniforme de soldado, me miró con odio por unas horas, pero después se le pasó y ahora tiene sus poderes de nuevo, dime... ¿es cierto que el dulce Ares ya recuperó su fe? —me pregunta agitando sus pestañas y sonrío.
