¿Será posible que uno de los personajes mas odiados en la historia tenga un final feliz?
Es lo que intenta averiguar Helena después de todos los acontecimientos que la sentenciaron en Troya. Superando la maldición de convertir en Oro cualquier cos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tardan unos interminables segundos y cuando al fin la puerta se abre es justamente Thot quien nos mira sonriente con su uniforme como el nuestro, solo que en lugar de ser azul es amarillo. Los anteojos que usa lo hacen parecer una persona demasiado inteligente, pero aun así su cabello ondulado lo hace parecer amable.
- ¡Hola! ¡Helena y Pólux!-nos toma de la mano entusiasmado y por un segundo me siento culpable por sacar malas conclusiones sobre él antes de conocerlo. - No habíamos tenido tiempo de presentarnos bien, pero no te preocupes, Anubis ya me habló mucho de ti.
- ¿Entonces Anubis ya te contó que nosotros tenemos esto?- Le digo al mismo tiempo que le muestro el libro que llevo bajo el brazo. -Thot se acerca un poco sujetando sus anteojos y se queda callado.
- ¿Quién és Thot?-oímos llegar a Anubis quien ya con el uniforme se ve más guapo de lo normal, me paralizo por un momento e intento concentrarme. - ¡Helena, Pólux! Que sorpresa. -Anubis me mira por un momento y se da cuenta que algo anda mal conmigo al mirar el libro.
- ¿Cómo lo encontraron? ¿Dónde estaba?-Pregunta Thot aun impactado al mirar su propio libro.
-Thot, no es sitio para hablar de esto, -Anubis lo mira y después toma mi mano con dulzura para guiarme dentro. Pólux cierra la puerta de tras de él y mira nuestras manos unidas y no se explica que pasa. - ¿Te duele cuando parpadeas?- me pregunta Anubis preocupado y toma mi cara entre sus manos, mira mis ojos dorados, y me doy cuenta que él sabe todo sin necesidad de explicarle ni un solo detalle. -Ven toma asiento.
-Llevo buscando este libro por mucho tiempo.
-Creí que Anubis ya te había contado que yo lo tenía. -Thot le lanza una mirada confusa y Anubis no deja de mirarme.
-No, creí que sería justo que tú le dijeras eso por tu cuenta, era demasiado personal.
-El motivo por el que mi hermana y yo venimos es porque hace varios años una mujer llamada Polixo la maldijo con algo de tu autoría y al parecer también me afectó. -Dice autoritario Pólux y en instantes comienzan a salir de sus habitaciones Ptah, Seth, Hator, Anquet y por supuesto que no podía faltar Bastet quien se ve increíblemente hermosa con su uniforme.
- ¡oh no! ¿Qué maldición tienes?- pregunta Thot sacando una pequeña pluma con Luz y me revisa los ojos al mirarlos dorados.
-Mi sangre transforma cualquier cosa en oro, y al parecer era inmortal hasta que descubrí que puedo morir si uso mucho tiempo mis dones de final de sangre. ¡Ah! Y como puedes ver mis ojos cambian a ese tono dorado, por lo regular cambian cuando yo los invoco pero ya llevan un gran rato así y duele.
- ¿Cuándo te maldijeron, te postraron desnuda en una mesa y te colocaron cuatro brazaletes de oro?
-Si fue justo eso...
-Y supongo que también viste al ángel en el sendero con un libro idéntico a este entre sus brazos.
-Si... también lo vi. -Thot se levanta de la mesa de centro y camina pensativo. -Por favor dime que significa.
