¿Será posible que uno de los personajes mas odiados en la historia tenga un final feliz?
Es lo que intenta averiguar Helena después de todos los acontecimientos que la sentenciaron en Troya. Superando la maldición de convertir en Oro cualquier cos...
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— ¿Quieres estar conmigo por la eternidad? ¿Y crees que mintiéndome sobre esto va a hacer que lo nuestro funcione? ¿Cómo voy a confiar en ti ahora cuando sé que planeabas matarme? — le cuestiono furiosa y muevo mi brazo para que me suelte pero no lo consigo él es muchísimo más fuerte que yo en todos los sentidos.
— ¡Entiende! Nunca planee matarte, no te lo dije porque no tenía pensado hacer semejante barbarie contigo, tu eres la mujer que amo, por favor... créeme. Y a todo esto... ¿Quién fue quien te contó todo esto?
—Mi padre, Zeus está vivo... — Anubis me suelta y suelta una carcajada, después regresa su fría mirada a mí.
— ¡Pues claro! Te lo dijo Zeus porque él me odia, ¿entiendes? Ahora yo soy de su nivel, él odiaba a Amón-Ra y ahora yo tengo sus poderes, ¡claro que le conviene que tú me odies!
—Oye, mi padre no es un dios malvado...
—Por segunda vez... Anubis tiene razón. — dice de nuevo Eros y lo miro enfadada.
— ¡Eros! ¿Sigues aquí?— le grito y ella camina hasta a mí.
— ¡Pues claro! Soy la diosa del amor, además su discusión es muy interesante, si crees que porque me insultaste me iré estás muy equivocada, me han dicho cosas peores Halley. — Ella levanta las manos en señal de rendición y continúa. — el punto aquí es que debes escuchar a Anubis, no está mintiendo, Zeus no es ningún ser inocente, cuando quiere lleva a cabo sus planes para lo que quiere y lo cumple, ¡piénsalo! Tú serás la siguiente en su trono, ¡Claro que no quiere que te distraigas con su enemigo! Hablamos de tu novio perro...
—Chacal...— recalca Anubis molesto y Eros lo mira un segundo y regresa a mí.
—Si... Chacal, ¿ahora lo ves? Zeus no aprueba a Anubis... y Anubis no te mataría, veo en su aura divina que no miente y su corazón destella amor por ti.
—De cualquier forma si Anubis no me mata moriré después de que Artemisa recupere su fe, si no logro contener los poderes de Zeus no me divinizarán y esta vez no habrá marcha atrás.
—Eso no lo voy a permitir, te entrenaremos y lo lograrás, yo me encargaré de todo. —Asegura Anubis y respiro hondo limpiando las pocas lagrimas que escurrían por mi cara.
—Todos te ayudaremos Halley, estoy segura de que a Artemisa no le importará esperar un poco para recuperar su fe, además quería contarte que el director me dio autorización de ocupar uno de los jardines para replantar todos mis árboles, significa que podremos ocupar frutas que te ayuden a evolucionar.
—No estás sola, mi diosa... solo no me odies por esto. — me dice bajando el tono de su voz y veo tristeza en su mirada.
— ¿Cómo podría odiarte si te amo tanto? — le digo sorprendida de mi respuesta casi involuntaria, miro a Eros y ella sonríe y me guiña un ojo, definitivamente ella es la culpable de mi sinceridad, de repente una extraña fuerza me empuja a los brazos de Anubis y él sonríe abrazándome, miro a Eros y ella ríe emocionada.
