Sólo pretendo que la luz que alumbra mi pecho, se ilumine antes del retorno a la oscuridad. Renacer en el brillo de cada estrella. Antes del último viaje, sentir que mi corazón es un faro que evita los naufragios. Como un polizonte escondido en las bodegas de un barco. Navegando dentro de mi solo quiero descubrirme. Encontrar la lámpara perpetua que permanece encendida desde el principio de los tiempos. Anhelo recorrer los mares de mis adentros. Encontrar al fin tierra firme donde depositar las huellas de mi alma. Invisibles dejar el espíritu de la presencia indeleble. Cansado de habitar mundos donde me siento un extraño. Camino hacia el destierro en lo más profundo de mi ser. En la cueva donde permanece encendida la antorcha divina. Sosegada mi alma cierro los ojos para despertar. Abro las ventanas del corazón, para que penetren los primeros rayos del sol de todas mis mañanas. A salvo de la tempestad navegó por aguas calmadas. Y no volveré al mundo. si no es desnudo de todo. Vaciando los bolsillos de nada suelto la pesada carga. Cuando te mire no seré lo que creía ser. Que seré lo que soy. Más allá de toda ciencia encontrar el tesoro de la conciencia. La vela encendida que disipa tinieblas. Silencio. Todo se ha callado. Tan sólo se escucha un susurro en mi mente. Ven conmigo, vente.
Alberto Real Borrueco
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El desván del gato verde
SpiritualEl desván del gato verde es un compendio de reflexiones, sobre el mundo que nos rodea y la vida en general escrito en clave de poesía. Un viaje a través de pensamientos, que consideran a la espiritualidad, la brújula fundamental para tomar rumbo ha...
