La humildad es como un árbol que se desplaza hacia abajo, porque al tener sus ramas llenas de frutos que son como si fueran virtudes, su propio peso hace que se incline con una reverencia ante los demás y cada vez más al poseer más cualidades. No hay nadie más grande que el que se siente pequeño en este universo inmenso. Porque si hay más estrellas en el universo que granos de arena en todas las playas del mundo. ¿Qué somos nosotros ante tal magnitud ?. No hay mejor filosofía, ni mejor criterio que el que no se impone por la fuerza y respeta a lo demás. Nadie esta en lo cierto. No hay verdades absolutas, excepto las que se derivan de un amor incondicional, que siempre se esta entregando y es útil en una vida que necesita de la armonía. De la fuerza que nos mantiene unidos en este extraño mundo que adora becerros de oro. Posiblemente seamos mucho más de lo que pensamos. Es en la medida que el desapego nos descubre nuestra verdadera identidad espiritual. Cuando vamos encontrando un sentido a la vida. Una vida donde nadie es mejor que nadie, pero en la que todos somos únicos y seres irrepetibles.
Alberto Real Borrueco
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El desván del gato verde
SpiritualEl desván del gato verde es un compendio de reflexiones, sobre el mundo que nos rodea y la vida en general escrito en clave de poesía. Un viaje a través de pensamientos, que consideran a la espiritualidad, la brújula fundamental para tomar rumbo ha...