La edad del cielo

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En los confines del universo, no hace más que empezar el infinito. Estrellas que mueren para crear otras que nacerán. Un misterio insondable que nos recuerda lo pequeño que somos. Un universo que se expande y que sigue enfriándose en todas direcciones. La edad del cosmos nos recuerda la transitoriedad de nuestra existencia. Cómo una chispa que ilumina por un instante la oscuridad. La vida se consume en un momento. Intuyo dentro de mi sin embargo que la conciencia no muere nunca. Que se muda de sitio a otras moradas. En un viaje eterno. En un periplo por la eternidad. Hasta regresar a la génesis, el origen de los orígenes, el principio de todos los comienzos. En ese lugar de ninguna parte donde todos somos uno. Dónde en un solo corazón se albergan todos los infinitos multiversos y posibilidades al mismo tiempo.

Alberto Real Borrueco  

El desván del gato verdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora