Los diseños de la naturaleza nos inspiran belleza y desintegración. Un inmenso poder de orden y caos al mismo tiempo. Dos fuerzas que no se contraponen tanto, como que se complementan a la vez. Un yin y un yang que se refleja en todas las cosas. El contrapeso perfecto que equilibra la balanza. No puede existir la luz, sin la oscuridad. No hay alegría sin que exista el dolor. No hay vida sin la muerte. Rechazamos todo lo que genera caos en el universo. Todo lo que desestabiliza. Pero quizás todo sea necesario en este misterioso plan. Sólo el amor da sentido a una vida sin sentido. Todos remando en la misma dirección para encontrar un destino justo y ecuánime. Llama la atención el vuelo de los estorninos en perfecta sincronía para evadir el ataque de los halcones al acecho que se quedan aturdidos sin saber a que presa dirigirse o las grandes migraciones de las mariposas monarca atravesando grandes distancias desde Cánada hasta los bosques de oyameles en México, distancias de hasta 4000 kilometros. Son un verdadero ejemplo de integración. Una fuerza capaz de liberarnos de la insensatez. No hay peor mal en el mundo que la ignorancia. Ni mejor bien que el amor incondicional. Cuanto antes empecemos a perdonar los errores de los demás antes aceptaremos nuestra sombra. Es lo imperfecto lo que más amor necesita. Cuando seamos uno viviremos en todas los seres en el amor perfecto.
Alberto Real Borrueco
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El desván del gato verde
SpirituellesEl desván del gato verde es un compendio de reflexiones, sobre el mundo que nos rodea y la vida en general escrito en clave de poesía. Un viaje a través de pensamientos, que consideran a la espiritualidad, la brújula fundamental para tomar rumbo ha...