El desván del gato verde

El regalo de la vida

No hay mejor regalo que tu mismo. Mira que hay dentro y encontraras el regalo de la vida. Desnúdate y desvístete de creencias obsoletas. La vida es una amenaza o un reto según se vea. Piensa que es una oportunidad exclusiva. Algo si me apuras único. No hay mejor regalo. Es una experiencia llena de misterio. Mira el cielo lleno de estrellas y tú abajo. Es alucinante. Sorpréndete cuando abras el cofre que esconde el tesoro. Puedes sentir. Puedes decidir. Puedes elegir un camino ¿No es un grande eso? Con ese hallazgo maravilloso. Como una flor que reparte su aroma para los demás. Comparte lo que eres. Con tu sonrisa estas regalando esperanza. Con tu pena regalas la oportunidad de que el otro te comprenda. Nada falso. Ni sonrisas. Ni lágrimas de mentira. En la vida diaria. En cualquier sitio. En el momento adecuado te puedes dar. Eso es un regalo. No hace falta que te valoren. Basta con que estés contento por dentro dejando un rastro de amor. Recuerdo con que ilusión que buscaba los regalos que escondían mis hermanos por toda la casa el día de Reyes. Mientras mi madre miraba con ternura mis carreras por los pasillos. No dejemos de buscar por cada rincón del mundo las sorpresas que nos esperan. No abandonamos la curiosidad que nos dejaba ojipláticos. No está todo descubierto. La vida sigue siendo un misterio y el mejor regalo es seguir la pista hacia ese encuentro con nosotros mismo. Tiéndete en el suelo y deja que el sol se reparta por cada poro de tu piel ¿No es un regalo eso? En lo más sencillo se esconde un diamante. No se mira con los ojos sino con el corazón.

Alberto Real Borrueco