Con cada decisión se abren nuevas puertas y se cierran otras. Es imprevisible lo que sucederá mañana, por más que se empeñe uno en controlar el futuro. Así que cada día es una aventura para que sirve tanto planificar. Cada paso nos conduce hacia una meta y con cada meta conseguida damos un paso. Pero es largo el camino que no lleva a ninguna parte. Sin un propósito nada tiene sentido. Es como andar en laberintos sin salida. Es como repetir siempre lo mismo. Persiguiendo el éxito como la felicidad, se encuentra el fracaso y la soledad. Porque nunca estamos satisfechos, hagamos lo que hagamos y siempre queremos más. Cuando eliges vivir cada día atendiendo a lo que sientes y siendo un espectador de tu propia vida. Como observando tu obra en el gran teatro de la vida. Todo cobra sentido. Y un destello de claridad ilumina la razón. Te ves a ti mismo actuando y la confusión desaparece al darte cuenta de que vives y estas despierto. Soñar despierto nos hace conscientes. Es como mecer en tus brazos al niño que andaba perdido. Recuperar la inocencia y soltar al hombre viejo, como la serpiente que muda de piel. Renacer una y otra vez para resucitar.
Alberto Real Borrueco
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El desván del gato verde
SpiritualEl desván del gato verde es un compendio de reflexiones, sobre el mundo que nos rodea y la vida en general escrito en clave de poesía. Un viaje a través de pensamientos, que consideran a la espiritualidad, la brújula fundamental para tomar rumbo ha...