El mall chino [KookMin]

34. Te quiero.

*Jungkook*

No habían pasado ni tres dias desde que me fui de la casa de Jimin y ya lo extrañaba, así de mal me tenía, pero ¿cómo no extrañar sus besos, sus caricias, sus mimos? Era la tarea más difícil del mundo.

En estos momentos estaba tomando once con mi mami solamente, ya que mi papá se encontraba en el mall chino y Hoseok con tae. Mi mamá me miraba algo curiosa, se notaba que me quería preguntar algo. Seguramente quería hablar sobre el comportamiento extraño que estoy teniendo últimamente, paso saliendo a la casa de Jimin después de trabajar y creo que mi mamá está sospechando algo.

Aparte, una vez llegue a la casa lleno de marcas en el cuello, obviamente yo las tape muy rapido, Por eso es que ahora estoy trayendo una bufanda en el cuello, aunque en mi casa hubiera estufa que calentara toda la casa y me estuviera muriendo de calor.

– sácate esa bufanda hombre, que hacen como mil grados aquí adentro.– me alegó mi mamá quien se encontraba al frente mío tomando una taza de café.

– tengo frío.– intente pasar piola.

– Mmm...– comenzó a mirarme con los ojos entrecerrados. – últimamente estás saliendo mucho donde tu amigo, ese el bonito que es rubio ¿a que se debe?.– preguntó. "Se debe a que nos estamos comiendo" ah, ni cagando le digo eso.

– porque quiero estar con él.– no era mentira, o sea, no le quería soltar la bomba de una porque seguramente iba a hacer todo un show, ella es capaz de hacerme una fiesta por el echo de que me guste un hombre, como a Hoseok, jamás se me va a olvidar eso, le hicieron una torta con los colores de la bandera homosexual, wea buena, cada vez que lo recuerdo me da risa.

– Mmm...– me daba miedo cuando hacía ese ruido.– ¿y por qué en estos momentos estás usando una bufanda si hacen como mil grados aquí adentro?.– cagué, bueno, fue un gusto, me prepararé psicológicamente para el show que se va a armar.

– porque a Jimin le gusta dejar marcas en mi cuello y no quería que tú las vieras.– ¿fue muy directo? Creo que sí, ya que mi mamá se puso a gritar, vieja loca, aunque así la quería más que a nada en el mundo.

– ¡lo sabía! ¡Sabía que traías algo con ese niño!.– gritó emocionada.

– ¿cómo?.– pregunté, no sé si yo era muy obvio o si Hoseok le contó algo.

– ¿te acuerdas cuando por primera vez vino el pololo de Hoseok junto con su familia?.– preguntó y yo asentí mientras sonreía, me acuerdo que por esos tiempos Jimin ya me estaba empezando a atraer y quería tantear el terreno. – yapo, lo qué pasa, es que no sé si te acuerdas, pero tae te sacó una foto en donde se encontraban dormidos mientras abrazabas a Jimin, él se la mando a Hoseok y Hoseok me la mando a mi. – la decepción, la traicion hermano.

– ¿y por eso nomas pensaste que ocurría algo? O sea, en ese tiempo recién me comenzaba a atraer.– es adivina mi mamá entonces.

– es que te veías tan bien ahí, mientras lo tenias en tus brazos, ni con lisa hacías lo mismo, la tratabas más mal a la pobre, por eso supe inmediato que algo pasaba, sumándole el echo de que casi siempre vas para su casa y te quedas a dormir.– dijo, al parecer si fui un poco obvio y sobre lo de mi ex, tampoco la trataba mal, si no que yo era un poco frío, no me gustaban las demostraciones de cariño y eso a ella le molestaba.

– oh...– estaba esperando que no preguntara cosas raras, tenía esperanzas de que no lo hiciera.

– y cuéntame, ¿ya han tenido relaciones?.– me equivoque po.