El mall chino [KookMin]

55. Nos pillaron.

Después de la primera vez entre jungkookie y yo, este último no se detuvo, no quería, al otro día después de tener sexo, literalmente no salimos de la casa, mi bebé andaba muy detonado con el tema y en todas partes me culiaba.

Baño, pieza, living. En todos los lugares, faltaba la pura playa nomás y sería.

– kookie ¿Que tan necesario es puntearme mientras vemos una película?.– le pregunté a mi pololo que se hallaba "abrazándome por la espalda" pero era una fachada para puntearme. Más encima eran las nueve de la mañana y habíamos tenido sexo toda la noche.

– ¿Te molesta?.– preguntó mi bebé deteniéndose.

– me calienta y no po, quiero ver la película, aparte, es nuestro último día pu, en la noche nos vamos y pasado mañana te vas a corea, tenemos que regalonear un buen rato, así que quita tu pene y hazme cariño en el pelo.– mi niño Perkin me hizo caso y comenzó a darme cariños en la cabeza. Así me gusta.

– ¿Se intercambiaron los roles ahora? Tú no quieres y yo sí.– dijo kookie. Uy no es eso.

– claro, como a ti no te duele el pene después de hacerlo, piensa en mi poto weon oh.– voltee para mirar su carita.

– yo le hago cariñito...– puso sus manos rodeando mi trasero. Bueno, no le diré que no, total quiere hacerme nanai.

– bueno.– respondí Felíz. Pico con la película. Quiero amor de kokito.

– no me quiero ir, quiero estar contigo todos los días de mi vida.– que es regalón, jungkookie te quiero mucho.

– ¿Crees que yo no? ¿Ahora como podré dejarte ir? No puedo, no después de descubrir que culeas rico.

– ¿Solo por eso? Pensé que me amabas...– dijo falsamente dolido.

– yo te amo, pero las cosas como son.– respondí riendo. Jungkook se acercó a mí dandome un besito.

– uy ¿Por qué tan caliente, amor?.– yo soy así, lo siento.

Iba a seguir webiandolo, pero justo mi celular comenzó a sonar.

Estaba en el velador del lado, así que tuve que separarme de kookie para tomarlo.

Era mi amor, mi vida, mi hija, la Camilita preciosa del mundo mundial.

– mi vida, tanto tiempo.– contesté alegre por volver a saber de ella. Mientras kookie me daba besitos.

– holi, tantos años.– respondió también contenta.

– ¿A qué se debe tu llamada?– pregunté. Separé a jungkook de mí un segundo, ya que me distraía.

– quería saber cómo estabas ¿Hoy te vienes no? Porque tengo muchas cosas que contarte, de verdad, estoy que exploto y para variar, Tae sigue medio depresivo, el cabro te necesita.– chucha, me había olvidado de mí bebé, soy el peor mejor amigo de todos.

– ayyy, dile que como a las doce de la noche voy a llegar ¿Dale? Y ahí vamos a copuchentear de todo.– extraño a mis lacras favoritas. Jungkookie volvió a atacarme con sus besos.

– yap, cuídate, en la noche te veo, ten cuidado al venir para acá y mándale saludos a jungkook, chaooo.– pucha quería seguir hablando con ella. Igual de todas formas me despedí.

Kookie culiao, me distrajo caleta hablando con ella.

Dejé el celular en el velador y me subí arriba de jungkook.

– wawa, tenemos que hablar.– Jungkook me miró curioso, agarrando mis caderas.

– ¿Qué cosa?.– preguntó.