56. el hombre de mi vida.

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Ya andaba en mi casita feliz de la vida, había vuelto de la playa con Jungkook y yo estaba bien aquí.

Mentira, ¿A quien quiero engañar? Lo extraño por la rechucha.

Me estoy volviendo dependiente a jungkook, no de nuevo, por favor.

Aunque sé que Jungkook jamás me haría daño, porque es mi wawa preciosa y gay, duh.

Lo primero que hice al entrar a mi casita fue gritar que ya había llegado, quería que todo el mundo se diera cuenta de mi presencia.

Escuché como un perro hacia acto de presencia, bajando la escalera. Conchetumare el yeontan.

Tanto tiempo, laucha culia.

Me sorprende que siga vivo.

Después de él, bajó otra laucha culia, la cami mi amor, Quién se tiró en mis brazos.

– mi amor hermoso, tanto tiempo, fea.– la abracé haciendo cariñitos en el pelo.

– te extrañe, por la chucha jimin, demasiado, te odio, no me deji nunca más sola con Tae. Amo a mi amigo, te lo juro, pero estuvo insoportable toda esta semana sin ti.– pucha mi mejor amigo. Quiero saber dónde está.

– hablando de él ¿Dónde se supone que está?.– pregunté separándome de la cami.

– salio hace una hora, dijo que quería ahogar sus penas en la casa de un amigo.– mira el conchesumadre, quizás con quién se fue a comer.

Bueno, que haga lo que quiera de todas formas, es su vida, total me cae mal hoseok.

– ¿Y quién era ese amigo?.– pregunté.

– hoseok po. ¿No viste que ahora son solo amigos?.– de verdad po. Puta Tae tú no aprendes nunca. Amigo date cuenta.

– sí pero, no creo que se fuera a comer con él.– respondí. Tae no puede ser tan tonto.

– uy si supieras, un día después de que te fuiste, llegó hoseok llorando a la casa, pidiéndole perdón a Tae y este lo rechazó. Ya todo normal, hasta que al otro día, salí con la Josefa y el luquitas y al llegar a casa, ví a Tae comiéndose con hoseok en el sillón, yo quedé así pa dentro y Tae me explico que no estaba pasando nada entre ellos dos y anda insoportable y depresivo por eso, porque no sabe si volver con hoseok o mantenerse como amigos con derecho y no sale de su pieza si no es para ir comerse con él.– normal, creo. Pucha tae.

– que loco, pero... Ahg, ya no sé qué pensar cami, es que Tae ya está grande po, no puedo seguir diciéndole que hacer. Me cansé de decir que hoseok no es bueno para él. Pero bueno, será.– si quiere volver a la misma relación tóxica de antes, allá él, será su problema.

Igual de todas formas seguiré ahí para él, apoyándolo siempre y dándole fuerzas.

– ah weon ahora yo te tengo que contar cosas, siéntate en el sillón porque es muy largo.– se puso nerviosa, ¿Qué le pasa a mi niña?.

– dale, cuenta.– dije sentandome.

– yaya aers, pucha, que vergüenza... ya pico. Es que, se supone que estoy saliendo con yoongi ¿Cachai?.– asentí.– ya pero, la cosa es que me dió un beso.– se sonrojó.– y te juro que yo esperaba sentir esas explosiones internas que te hacen creer las películas de amor, pero no sentí nada, y eso que fue mi primer beso po. Nada de nada, cero, fue como "ah ya ok" pero...

¿Ese tipo le acaba de robar el primer beso a mi hija? Hay que matarlo.

– pero...– respondí con la media vena en el cuello.

El mall chino [KookMin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora