El mall chino [KookMin]

52. rey de la homosexualidad.

Jungkook.

– arena y soool, el mar azuuuul, contigo yooooo, conmigo tú.– me cantaba jimin al oído, sentados en la arena, mientras mirábamos el mar y el bonito cielo azul cubierto de estrellas.

– ¿Te das cuenta de lo romántico que es esto?.– le pregunté a mi jimin mientras tomaba su manito.

– Sí... – dejó su cabeza descansando en mi hombro. – te quiero, tontito.

Quiero llorar de lo lindo qué es esto.

¿Por qué soy tan gay? Me odio.

– Yo te quiero mucho más.– respondí rodeándolo.

Me estaba dando un poquito de frío, pero no quería irme de aquí, quería estar toda mi vida así con jimin, abrazaditos, viendo las estrellas y el mar, mientras mi bebé me cantaba al oído canciones de playa.

– kookie por la puta, te voy a extrañar mucho... Sé que ya te lo dije, pero realmente lo haré.– ¿Cree que yo no? Será un infierno pasar un mes sin él. Lastima que no lo pueda llevar. Si fuera por mí lo escondería en una maleta para llevarlo conmigo.

Respiré ondo.

– yo también, mucho mucho, pero prometo llamarte todos los días y a cada hora, a tal punto de tenerte chato de tanto webiarte.– me va a odiar de tanto que lo llamaré.

– nunca estaría chato de ti.– mi corazón. De verdad que quiero llorar.

Y eso hice por la chucha. Me siento el más gay de todos los gays del mundo gay.

Soy el rey de la homosexualidad.

Comencé a sollozar bajito. Jimin Me miró super asustado, así que se separó de mí y preguntó.

– wawa ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?.– me tomó de las mejillas, observandome.

– nada... Me duele la guatita nomás.– mentí para que no viera lo gay que soy.

– vamos a prepararte una agüita de hierba, ven.– hizo el amago de pararse, pero lo tomé del brazo.

– No, no. La verdad no es eso.– jimin me miró extrañado.

– ¿Entonces qué es? ¿Tienes fiebre?.– me tocó la frente preocupado.– estás heladito...

– es que te amo mucho.– solté volviendo a llorar.

Jimin rió enternecido. Conchetumare me encanta su risa. Más enamorado no puedo estar. Eso provoca que quiera llorar más.

Me odio, me odio, me odio.

– mi amorcito, pero no llore bebé, yo igual te amo mucho y nada cambiará eso, pero no llores, que pienso que estás triste.– dijo haciendo un puchero, para luego acercarse a mis labios y besarme.

– es que estoy muy feliz, perdón.– seque mis lágrimas.

– mi activo llorón...– dijo jimin sentándose en mis piernas mientras me dejaba besitos en los labios. Yo me dejé hacer feliz por él y sus gorditos labios.

Me recosté en la arena, así dejando a mi bebé en mi pecho. Qué bueno que no había casi nadie en la playa y las personas que habían se encontraban a metros de nosotros, aparte que por la noche no se veía nada.

Nos estuvimos literalmente comiendo, no, no, tragando en la playa brigidamente. jimin no me dejaba ni respirar. Estaba muy desesperada la wawa por estar conmigo.

– extrañaré tus besos por la mierda.– dijo jimin, separándose de mis labios, volviendo a su hogar, mi pecho.

No wei que real me pongo a llorar nuevamente.