El mall chino [KookMin]

54. primera vez.

– ¿Qué se supone que es esto wawa?.– pregunté haciéndome el weon, aún así no podía borrar la sonrisita traviesa de mi cara.

– una invitación a bañarte conmigo.– se estaba haciendo el tonto también.

– ¿Y hacer el amor?.– pregunté sin escrúpulos, sin dejar de comermelo con la mirada.

– tal vez.– respondió sonriente.

– Mmm... ¿Y no me saldrás con que no quieres?.– quería estar seguro ante todo. Saber si no me dejaría a medias como siempre.

– Creo que no lo aguantaría nuevamente.– yo tampoco si somos sinceros.

Me fuí acercando cada vez más a la tan preciada bañera rodeada de agua y espuma, con un Jungkook desnudo. Si de por sí amaba el jacuzzi, ahora más con mi pololo en mi espera.

Se acomodó su pelito hacia atrás, viéndose mucho más sexy de lo normal, provocando que inconscientemente me mordiera los labios y una parte de mi comenzara a despertar.

Bajo su atenta mirada me separé de la bañera y comencé a sacar la polera que llevaba conmigo encima. Jungkook no apartaba los ojos de mí y me encantaba, me encantaba saber que puedo volver loco a mi pololo con tan solo quitarme una prenda de vestir.

Me sentía nervioso, sí, pero era una mezcla de nerviosismo y excitación. pensar que al fin obtendría algo por lo cual había luchado mucho tiempo, me causaba tantas sensaciones en mi cuerpo que ni siquiera podría explicarlo con exactitud.

Una vez ya desnudo de la cintura para arriba, seguí instantáneamente con mis pantalones. en eso ví como jungkookie lentamente acariciaba su marcado abdomen y como luego guiaba su mano por debajo del agua, agarrando su gran pene comenzando a masturbarlo.

Juro que quería seguir con mi misión de desnudarme, pero los roncos gemidos que soltaba jungkookie me distraían.

Aún así me enfoqué en terminar con mi propósito y así lo hice.

Ahora me encontraba desnudo frente al amor de mi vida, quién se masturbaba mirándome como si fuera único y lo más bello que haya podido existir.

Así me sentía justo ahora gracias a él.

Fui adentrándome poco a poco en la bañera. Agua caliente chocando contra mi piel, la cual me hacía estar consciente de lo que iba a pasar en unos minutos más.

Jungkook seguía dándose placer a si mismo, sin dejar de suspirar y de vez en cuando gemir mi nombre. Me encantaba y me excitaba verlo así, pero preferiría mil veces que yo fuera el causante de todo.

Fui hasta quedar enfrente de él y retiré sus manitos de ahí, entrelazando sus dedos con los míos. Jungkook sonrió y con su otra mano agarró mi mejilla, acariciándola, yo me dejé hacer solamente por él.

– realmente soy afortunado de tenerte aquí conmigo.– dijo. No pude aguantar más las ganas de besarlo que tenía. Entonces rápidamente me subí en sus muslos, esos muslos que me hacían delirar y acerqué mi boca a su oreja para susurrar:

– pienso lo mismo. Jungkookie, supieras cuánto me muero por tenerte dentro mío y que me hagas el amor dulcemente.– besé su oreja.

Jungkook llevó sus manos por debajo del agua, rodeandome y acariciando mi trasero quién se encontraba expuesto.

Me separé de su oreja y lo miré a los ojos, rogándole que por favor hiciera algo, pero preferí expresarlo a través de un beso, un beso lento y sensual por parte de ambos. Mientras besaba a mi pololo lo agarré por detrás de la nuca, intentando acercarnos más, lo cual era imposible.