48- Mario/Octavio.

138 13 0
                                    

-¿Vas a creer que nos venían siguiendo dos policías? -le dije a Efrén cuando entré a la bodega.

-Sí, lo creo porque a mí también -fruncí el ceño. Que sigan a uno de nosotros es raro, pero sigan a dos esto ya es sospechoso- y por poco me arrestan.

-¿Qué? ¿Cómo?

-Una patrulla me pidió que me detuviera y lo hice, normal cómo siempre, los saludé tranquilo y ellos lo único que me dijeron fue: las manos hacia atrás, en ese momento ni siquiera nos dieron tiempo de reaccionar pues me dejó sacado de honda.

-¿Y cómo te libraste de eso?

-Justo cuando me estaban poniendo las esposas, apareció alguien que conocí en mi arresto anterior, entonces les pidió que le dijeran las razones por las que me estaban arrestando y cómo no tenían ninguna, les ordenó que me soltara. Por eso estoy acá.

-Hace años que no tenemos problemas con la policía, hace años, no teníamos una perdida tan importante como la de Lorenzo, así que mi pregunta es, ¿estamos haciendo algo mal o quién nos está atacando nos conoce bien?

-Lamento llegar tarde -dijo Sheko cuando entró con una cara de confusión-. Acaba de pasarme algo raro.

-¿Qué? -preguntamos Efrén y yo.

-Una patrulla de policías me venía siguiendo -Efrén y yo nos vimos.

-Están en contra nuestra y nos están buscando -Efrén asintió.

-¿De qué hablan? -le contamos todo a Sheko y concordó con nosotros-. Ahora debemos cuidarnos de los que mataron a Lorenzo y de la policía. No salimos de una para meternos en otra.

-No es otra, es la misma, la policía está con ellos -dijo Efrén.

-Nuestro querido gobernador tendrá que darme explicaciones, por el momento nadie vaya a ir a ninguna de las casas, a las bodegas y nada en dónde nos puedan atacar, nos vamos a quedar aquí, al menos hasta que hable con el gobernador.

***

Ya llevamos casi cinco días escondiéndonos de la policía, gracias a que no he podido hablar con el gobernador, pues no está en el país, no he podido ver a mis hijos y me hacen mucha falta, por esa razón le pedí a Diego que trajera a Benjamín, me habría encantado que también me trajera a las niñas, pero no va a poder por cuestiones de seguridad. Ya que en caso de emergencia, no podríamos actuar rápido, ya que están muy pequeñas, en cambio con Benja, sí lo haríamos.

-Entonces éstas las fotos de los posibles atacantes -vimos el mural en el que estaban las fotos, de algunos de nuestros enemigos.

-Yo tengo una foto más -Sheko puso una foto en el mural y luego retrocedió hasta dónde estábamos nosotros. Cuando vimos quién era nos sorprendimos bastante.

-¿Tu hermano? -preguntó Efrén-. Dijiste que estaba muerto.

-Eso fue lo que me dijeron y espero que así sea, porque si lo llego a encontrar, haré que se arrepienta de todo lo nos ha hecho. Haré que pague muy caro su traición -esas venas que se repitan en su cuello y frente cuando está enojado, aparecieron.

-¿Por qué piensas que está vivo después de tanto tiempo?

-Por lo que me dijeron el día que entraron a mi casa y me golpearon. Dijeron que era por traicionar a mi sangre, yo no tengo más familia de sangre que él y tampoco he visto una tumba dónde esté grabado su nombre y mucho menos vi su cuerpo. Así que hay que desconfiar de todos.

-Si ese imbécil está vivo tenemos muchas cuentas pendientes que arreglar, la principal la muerte del padrino.

-Yo mismo voy a vengar la muerte de mi padre, de eso no te preocupes, que la manera en que lo traicionó no se me ha olvidado, ni se me olvidará nunca. Por culpa de él mi papá está muerto.

Dispuesto a TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora