54- Gran mentiroso.

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Valentina

-Te amo, bebé -tenía a Benjamín sentado en mis piernas y abrazándolo-. Te amo, mucho precioso.

-Amo, muto mami -me dio un beso en la boca-. Mami.

-¿Sí bebé?

-¿Papi, ama mami? -suspire.

-¿Por qué preguntas eso, bebé?

-Pote no etá ati y no ite amo mami -hizo un puchero.

-No lo sé, mi amor -ladeó su cabecita y frunció el ceño-. Pero ahora Mario me dice te amo.

-Peo Madio no e papi.

-Te aseguro que lo sé.

-Yo tiedo muto mi papi y tiedo a mami y papi tonmigo.

-Lo sé, pero aunque papá no esté con nosotros, él siempre te va a amar mucho, a ti y a tus bebés.

-Shi, yo té papi ama mí y ebés.

-¿Lo ves? Él los ama mucho -le di muchos besos.

-¡Am! -ambos vimos a las gemelas que ya estaban discutiendo entre ambas.

-Mami, ebés tienen loto -Benjamín negó-, tiempe pelean.

No sé que pasa con las niñas, entre más crecen, más difícil se vuelve lidiar con ellas, últimamente pelan mucho, ya sea entre ellas o con el pobre Benja.

-Ya lo sé, a mi también me vuelven locas sus peleas, así que voy a castigar a estas bebés -puse a Benja en el piso y fui a dónde estaban las gemelas-. Niñas, ya -les quité la muñeca por las que ambas peleaban-. ¿Por qué siempre pelean por los juguetes? Su papá les compra los mismos juguetes a ambas y no entiendo por qué pelean -ambas me vieron he hicieron pucheros-. Ambas están castigadas, no habrán muñecas para ninguna de las dos.

-Apa -dijo Valeska cuando empezó a llorar y a dar saltitos.

-Mami, no -Benja se acercó a ellas y abrazó a Vales-, poetita ebé. No llodes, ebé -le dio un beso en la frente.

-Amín -dijo Valeska entre lágrimas-. Amín -abrazó a su hermano.

-Mami, ¿te dio ebé? -preguntó Benja con los ojitos muy abiertos.

-Benjamín -sonrió.

-Amín -Vales le dio un beso baboso a su hermanito.

-Ya ebé, no llodes -Benjamí le limpió las lágrimas y le dio un beso en la nariz.

-Am -Valery gateó hasta él y le dio un golpe.

-¡Auch! No ebé, no -Benja negó con su dedito.

-Amín -Vales le dio un golpe a Val en la mano y Val empezó a llorar.

-Valeska, no le pegues a tu hermana -Vales me vio y empezó a llorar-. Hay por favor, dejen de llorar.

-¿Necesita ayuda? -preguntó El Tres.

-¿Si puedes hacer que dejen de llorar, sí? -sonrío.

-Lo intentaré -sacó su celular y caminó a a dónde estaban los niños-. Miren -les puso el celular enfrente, se escuchaba una canción infantil y las niñas dejaron de llorar para prestar atención.

-¿Cómo hiciste eso? -pregunté sorprendida al ver que no solo las niñas estaban atentas al vídeo, también Benjamín lo estaba.

-Nosotros estamos entrenados para todo, con el señor hasta a cambiar pañales aprendimos -reí.

-Whoau, me sorprenden.

-Ya llegué, amor -Mario entró.

-Hola -lo abracé y besé-, ¿qué tal tu día, amor?

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