Rafael
Tenía la cabeza agachada y las lágrimas estaban cayendo en mis piernas, las mimas que no sienten y no se pueden mover como antes. Las lágrimas que salían de mis ojos sin poder detenerse son de frustración, de rabia y de dolor; incluso en un momento llegué a pensar que mejor me hubiera muerto, si de todas formas ya no tengo nada, pero luego recordé a mis hijos, ellos me necesitan.
Incluso Gustavo, cuando lo vi llorar por mí y junto conmigo, me di cuenta de lo mucho que me quiere y por supuesto que yo a él también, es mi hijo y aunque ya no es un niño, también me necesita. A la edad que tiene está expuesto a muchos peligros y yo lo voy a cuidar.
Eché mi cabeza hacia atrás, cerré los ojos y respire profundo cuando sentí una punzada en mi espalda. La enfermera me dejó sentado para que esperara al terapeuta, porque desde ya empezaré con terapias, pero estar en esta posición me provoca bastante dolor.
-¿Le duele? -preguntó una voz femenina y abrí los ojos.
Frente a mí con una sonrisa hermosa, se encontraba una chica muy guapa, que traía bata una bata blanca y unos papeles en su mano.
-Sí, me duele bastante, pero estoy bien -dije con una leve sonrisa a pesar del dolor.
-Que buena actitud -sonrió-. Yo soy Leslie Rivera, su terapeuta.
-Yo soy Rafael y no es necesario que me llames de usted.
-Bien Rafael, entonces tú puedes llamarme Leslie -puso los papeles en una mesa que estaba cerca-. Hablé con tu doctor, ya revise tus exámenes y debo decirte que con terapias podrás volver a moverte y sentir como antes.
-¿En serio?
-Sí, porque el dolor que sientes y la falta de movilidad son también causados por el tiempo que llevas en la cama, si el cuerpo no está en contante movimiento los músculos se atrofian.
-Tengo una semana en esta estúpida cama e incluso para ir al baño me llevan en silla de ruedas y no dejan que me levante para nada -moví un poco mis brazos, ellos también duelen-. Necesito ejercicio lo más pronto posible, tengo cosas pendientes que solucionar.
-Si sigues todas mis indicaciones y haces los ejercicios que yo te indique, quizás en un mes estés caminando de nuevo ya que no hay lesión en la columna.
-Eso es perfecto, ¿podemos empezar ya? Quiero volver a ser yo completamente.
-Por supuesto -quitó la sábana que cubría mis piernas, sólo tenía un short bastante corto-. Si te duele me dices -asentí. Con sus manos empezó a masajear una de mis piernas.
-Quiero curarme pronto para poder jugar con mis hijos, aún no les enseño a montar a caballo, ni he hecho muchas cosas con ellos.
-¿Tienes hijos?
-Tres pequeños y uno adolescente. ¿Y tú tienes hijos?
-No y no creo que pueda tenerlos -fruncí el ceño-. Cuando mi prometido murió, me hice a la idea de que nunca podré tener hijos -su mirada estaba centrada en mi pierna, pero podía ver que estaba triste-. Siempre quise tener al menos un niño o una niña -me vio y medio sonrió.
-¿Puedo saber cómo murió tu prometido? Sólo si quieres decírmelo.
-Un día que regresaba a casa después de su trabajo tuvo un accidente en un su motocicleta, una mujer que iba conduciendo en estado de ebriedad lo atropelló. Eso fue hace dos años, pero como desde entonces he estado sola, me resigne a que nunca tendré hijos -se encogió de hombros-. Pero mejor en lugar de hablar cosas tristes, cuéntame acerca de tus hijos -ahora si sonrió como cuando llegó.
![](https://img.wattpad.com/cover/155520273-288-k337253.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dispuesto a Todo
AksiyonUn enemigo del pasado ha regresado dispuesto a acabar con Rafael, cuyo objetivo principal es: separar a Rafael y a Valentina. Para Rafael, la familia es primero y perderla será suficiente para destruirlo. ¿Qué tanto estará dispuesto a hacer Rafael...