|PRÓLOGO|

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|El más amado|
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Por los pasillos de aquella secundaria retumbaban los pasos firmes de un chico muy singular, con una cabellera de un distinguido color turquesa y unos ojos verdes que resaltaban por su piel morena, gracias a aquello robaba toda la atención de los presentes que transcurrían cerca de él.

Hay que saber que no sólo lo caracterizaba su tonificado físico sino también su forma de caminar, con una postura erguida, unos pasos firmes y coordinados y un sonrisa tan brillante como el diamante, que enamoraba a cualquiera.

-¡Hey Bon!

-Hola Bon.

-Ahhh~... Bon.

-¡Bon, Hola!

No había persona que no pudiera evitar mirarle mientras suspiraba su nombre y le llamaban para recibir un saludo de su parte, cosa de todos los días para ese moreno en su camino desde la entrada hasta su casillero, y no demoraba nada en corresponder - de forma amable- a aquellos saludos.

Pero eso sí, él no era el típico chico, amado por las chicas y odiado por los hombres, no, nada que ver, ya que él lograba romper todos esos estereotipos.

-¡Hey, Bon! ¡Choca esos cinco!- Un compañero lo saludo con la mano y él correspondió.

Debía dejar en claro que tanto hombres como mujeres le tenían un enorme aprecio, sobre todo los chicos que hasta se peleaban por ser amigos de él ¿Y quién no deseaba ser el amigo del chico más amado de la escuela? No popular, ya que a él no le gustaba decir que era el más popular de la secundaria, pero sin duda era muy amado.

Siguiendo su camino por los pasillos siguió correspondiendo saludos.

-Buen día, Joven Smith, Madrugador como siempre ¿verdad?

-Director, Buenos días para usted también- estrecho su mano con la del adulto -Lo debo dejar ahora ya que estoy algo apurado, lo lamento- se apresuró a decir para despedirse.

-Hola, Joven Smith- le saludo otra maestra que venia llegando.

-Buenos días- saludo y siguió de nuevo su rumbo.

"¿Podría haber alguien más perfecto?".

"¡Hasta los maestros me aman!¡Jajajah!" rió entre sus pensamientos.

Había veces en la que él podía resultar ser algo egocéntrico y arrogante, sus dos grandes defectos, pero amaba siempre cuidar cada pequeño detalle de su vestir y peinar, ya que no quería arruinar su imagen.

¡Y es que sí! Él Lo aceptaba, los defectos no son parte de una persona perfecta, pero Bon debía asumir que después de todo era humano y no un dios, aunque ante los ojos de los demás lo parezca.

"Y yo soy quien trata de llenar sus expectativas, nada más" seguía respondiendo a sus pensamientos.

"Todos me aman porque yo soy un chico con valores, que muestra elegancia por donde quiera que paso" Pensó algo reprimido, recordando lo que le decían sus más cercanas amigas.

Al fin había llegado a su destino, su casillero, lo abrió y de el saco algunos cuadernos que metió en su mochila, y cerrando el cierre se dispone a cerrar el casillero, pero la puerta de éste fue tremendamente azotada y cerrada por alguien.

-¡Amigo!- apareció de la nada un chico, regalando dos fuertes palmadas a la espalda de Bon, las cuales le robaron el aire de los pulmones.

-¡Springtrap!- le reprendió sin aliento y con molestia -te he dicho un millar de veces que no me asustes así.

Yo Soy Bon [BxB] |+18| |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora