Yo Soy Bon [BxB] |+18| |PAUSADA|

|30|

|Lluvia corta|
°
°
°
N/A: ¡Vamos por otro cap! Así que vamos con 100 estrellas y 200 comentarios.
Le dedicó el cap a Gatao4, ame tu comentario. _FanQueenForever_ y Sr_muffin. Si quieres que te mencioné comenta a full.
Cualquier falta ortográfica disculparme, luego la arregló.
°
°
°

Una ligera lluvia pasajera, o tal vez no, azotaba la gran ciudad en la que habitaba un amargado pelimorado que hacía lo posible por lanzar aquel despertador hacia la pared, pero su mano no lo hallaba.

—Grr... Mñn... —mascullo con enfado y aún en la última etapa del sueño, al no encontrar el reloj— ¿Dónde está?... — pero ya cansado e irritado despegó sus ojos observando que el despertador no estaba sobre su mesa de noche.— Pero...

—¿Buscas esto, hijo?— y como si fuera la rareza más grande de la vida, la voz de su madre se escuchó, y justo a un lado de la puerta de su habitación estaba la fémina sosteniendo aquel reloj.

—¿Ma'... Mamá? — levantó su torso del colchón, y observó a su madre cruzada de brazos.

—¿No vas al colegio o esperas que se te haga la hora?— inquirió con seriedad, dejando en la mesa de noche el reloj, se acercó al menor para jalar su oreja.

—¡Ha! ¡E-espera! ¡Ya me levanto!— se apresuró a decir al percatarse de las intenciones de su progenitora, vaya que era muy molesta a veces. — ¡Listo! ¡Ya me levanté, me estoy cambiando! — arrojó la camisa de su pijama al cesto de ropa sucia y prosiguió con sus pantalones en presencia de la mayor, quién sonrió con satisfacción.

—Así me gusta, vamos. Apura y ven a desayunar— se retiró de la habitación dejando totalmente confundido al adolescente, quién poco esperaba que su madre estuviera en casa.

"Se supone que trabaja temprano" pensó con duda, ella siempre trabajaba temprano y no estaba con él " a menos que..." .

Ya cambiado y con sus zapatos limpios y bien atados los cordones, se sentó en la mesa de aquel pequeño comedor, en donde su madre le sirvió un desayuno que a su vista lucía como un manjar, y sabía igual de delicioso, ya era hora de que pudiera desayunar algo decente.

—¿Hoy tienes libre, ma'? — preguntó con curiosidad mientras injeria con tranquilidad su waffle, bañado en chocolate.

—Estás en lo correcto, y veo que no luces tan amargado como de costumbre, eso me gusta— respondió ella del otro lado de la mesa bebiendo de una taza algo de café, la cual tenía grabado en su centro «mejor mamá».

—¿A qué te refieres?— preguntó sin entender a las palabras anteriores, claramente fingiendo ignorancia.

—No te hagas, hijo. Siempre cuando duermes tienes la sien fruncida y antes de coger el reloj gritas alguno que otro insulto, pero hoy no. Me es satisfactorio ver qué dormías con una sonrisa— expresó con total alegría la fémina mirando con esa maternal mirada a su hijo, y en verdad disfrutaba compartir la mesa con él ya que pocas veces podía hacerlo. —Creo que te hizo muy bien ir a ese campamento, y si no me equivoco, apuesto que alguna chica se enamoró de ti— chillo con euforia.

—¡Mamá! — grito Bonnie totalmente rojo y casi atragantado con el café.

Realmente a ningún hombre le gusta hablar de esas cosas con su madre, o al menos la mayoría.