Yo Soy Bon [BxB] |+18| |PAUSADA|

|6|

|Relámpagos|
°
°
°

La noche estaba presente y en el cielo nocturno no surcaba ni una sola estrella, más las nubes negras y pesadas la adornaban mientras producían sus típicos truenos y relámpagos junto a una fuerte lluvia que desprendía un viento helado que se colaba entre las viviendas de aquella ciudad.

Una casa de colores celestino y dos pisos no era la diferencia, hasta se podría decir que en dicha casa se colaba con más fuerza aquella helada temperatura que ponía bajo sus cobijas a muchos y el moreno de ojos verdosos no era la excepción.

Se encontraba en su cama con sus sabanas arropando su cuerpo, toda las luces de la casa estaban apagadas y no había ninguna fuente de calor aparte de sus mantas que reducirán tan fría temperatura, sobre su padre, dichoso él que podía dormir mientras que Bon otra vez no podía conciliar el sueño, todo y gracias a aquel chico de hebras moradas que le estaba provocando un gran dolor en su vida.

Con solo recordar su conversación le ponía los nervios de punta.

—Quiero que entres al equipo de fútbol— Fueron las crudas palabras que el de hebras moradas le había dicho la tarde de aquel mismo día.

Un breve silencio se creó parecía que el viento se lo quería llevar a ambos chicos, ambos se miraban fijos a los ojos.

—¡¿Al equipo de fútbol?! ¿Por qué?— El de piel más oscura preguntó con un alto grado de exaltación al momento en que se cruzaba de brazos con algo de indignación.

Esto era lo peor de lo peor, si el día de hoy no había sido de lo mejor esto lo volvía malo. Ir al equipo de fútbol era lo que menos deseaba hacer en esos momentos, todo menos eso.

—Porque yo lo digo ¿Alguna objeción?— Bonnie entrecerró sus ojos dándole a su cara un aspecto algo más serio e irritante. No estaba en el momento de flaquear, debía mantenerse firme ante sus propias palabras.

—¡Oh, vamos!— Bon paso sus manos sobre su rostro cansado —¿No puedes pedirme otra cosa? Lo que sea menos entrar en el equipo— el de cabellera turquesa intento negociar con el contrario.

Había pensado que habría una manera de hacer cambiar de opinión a aquel chico pero se había equivocado, ver la expresión del otro le dejaba en claro lo decidido que estaba para que su persona hiciera lo que él quería.

—No...— Bonnie desvío por un momento la mirada al suelo, cuyo instante en el que pensó en su amigo Foxy, creía que al hacer que Bon entre en el equipo pondría de buen humor a su amigo, esperaba que así fuera.

Bon notó claramente, en el momento en que el de hebras moradas agacho su mirada, la preocupación que lo invadía. Apretó sus dientes, resignado a cumplir con la petición del otro por simple pena y no por guardar su propio secreto.

Oh así lo sintió, sentía más pena por aquel chico que preocupación por si mismo, después de todo era uno de sus grandes defectos como persona, preocuparse más por el bienestar de otros que el suyo mismo, por eso no le resultaba tan difícil fingir su personalidad amable ya que era natural suyo, aunque más que defecto parecía una virtud.

—Esta bien— Soltó por fin el más alto robando la atención del otro— entraré en el equipo en fútbol mientras sigas... guardando mi secreto— dejo atrás su expresión dolida para remplazarla por una de determinación.

Bonnie lo miró y apretó los dientes mientras cerraba sus ojos, quería llorar, no sabia porqué, pero sentía ganas de correr y esconderse en algún lugar para desahogar su frustración.

¿Pero frustración de qué? Se preguntarán, si se supone había logrado su cometido, tener bajo su dominio al moreno, su primer paso hacia su libertad ante toda su depresión.