Yo Soy Bon [BxB] |+18| |PAUSADA|

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|Deber o no Deber|
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Un chico de distinguida cabellera color violeta miraba su celular entristecido, se encontraba sentado en un recóndito lugar debajo de una de las tantas escaleras de la institución, soltando ligeras lágrimas de sus, ya enrojecidos, ojos color carmín. Era la tan esperada hora de descanso que siempre había en cualquier Unidad de Educación.

Ni él podía creer que tenía bajo su dominio al chico más querido de aquel plantel, el motivo por el cual se hallaba llorando en esos momentos, y es que su frágil corazón no podía permitirle acatar tan cruel acto como el obligar a alguien contra su voluntad, lo que estaba próximo a hacer.

No lo conocía tanto y, aunque sentía celos de ese chico, no podía hacerle aquello. En estos momentos se encontraba en un gran debate mental, donde su personalidad contradecía sus acciones, las cuales chocaban brutalmente en esos momentos.

Pero debía, pero no quería.

Debía hacerlo porque su ser pedía a gritos desahogar su frustración y que en un futuro, posiblemente no tan lejano, pudiera hacer que todos los que lo habían hecho sufrir sintieran lo mismo que él había sentido.

Ilógico, pero su personalidad contradecía todo aquello, queriendo dejar libre a aquel chico para seguir sufriendo en silencio, así no cometería la acción que sus agresores siempre hacían.

Hacer sufrir, y no sufrir.

Recordó entonces la resolución de aquel encuentro suyo con el moreno en el baño.

La mirada impactada que le dirigía el de cabellos turquesas podía trasmitir el miedo que sentía mientras el de hebras moradas hacía desaparecer su sonrisa.

—¿Co-Cómo es que... me grabaste?— fue la pregunta que salió de los labios del de ojos esmeralda, aún no se recomponía del empujón que le había dado el de piel nivea.

Tenía miedo, no, eso era decir poco, se sentía aterrado, este era el preciso momento por el cual siempre temió y rogó jamás sucediera, lastima que sus ruegos no fueron escuchados y ahora debía afrontar el resultado de sus mentiras y malos hábitos.

—Ayer...— la voz baja del de lentes resonó en el lugar cerrado haciendo el perfecto eco y volumen para que se escuchase perfectamente— Estaba en uno de los excusados cuando llegaste y... hablaste contigo mismo— respondió mientras guardaba su celular en uno de sus bolsillos, prefirió omitir las razones que lo habían llevado a dicho lugar.

—Ya veo...— Bon miro hacía un costado con una expresión de resignación, como si estuviera reprendiendo sus torpes acciones, hubo un breve silencio acompañado con la mirada del moreno dirigida hacia el bolsillo del pantalón donde se encontraba el celular del contrario.