☁️ 2 ☁️

46.2K 4.6K 825
                                    

Hola, Caín.

Hoy tuvimos clase de gimnasia y, accidentalmente, chocaste conmigo al correr por la pista atlética. Tú te disculpaste, pero yo quería agradecerte.

Quiero decir, ¡me chocaste y luego me sonreíste! ¡¡¡Estaba en vuelo directo hacia el país de la felicidad!!!

Puede que haya sido un accidente, pero lo sentí como un regalo.

Quizá te reirás si algún día, por alguna loca razón, llegas a leer esto. Pensarás, "¿cómo algo tan simple como un empujoncito accidental puede significar tanto para él?".

Aunque suene absurdo, son los pequeños detalles de la vida los que nos hacen felices: un simple roce de cuerpos, un breve cruce de miradas, un efímero segundo en el mismo espacio de la persona que más quieres en el mundo.

Esos inocentes momentos que se relacionan contigo son mi felicidad, Caín.

Apenas sabes de mi existencia, pero significas todo en ella.

Te quiere,

Charlie.

Hola, Caín [Gratis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora