SIETE AÑOS ATRÁS
Ser un niño no es tan fácil como se suele pensar, menos cuando falta poco para entrar a la caótica fase llamada adolescencia. Para Charlie, aquel chico de diez años que meses atrás fue testigo de una de las experiencias más traumáticas de su corta vida, los años previos a la próxima etapa de su juventud se convirtieron en una montaña rusa de emociones explosivas.
Los meses que siguieron al abuso de Joaquín en medio de los bosques que rodeaban el pueblo de la inocente pareja fueron insufribles para Charlie. Aunque no tenía idea de cómo hacerlo, el niño pensó en huir lo más lejos que pudiera del país, en beber hasta que su cuerpo colapsara e incluso en arrojarse a las vías del tren y recibir el final con los brazos abiertos. Él llegó a creer que, si su corazón cesaba, sus malos recuerdos desaparecerían junto con su último aliento.
Sin embargo, el muchacho tenía miedo de que tales recuerdos lo siguieran hacia otra vida o algo por el estilo, pues desde que tuvo uso de razón le enseñaron tanto en la escuela como en la iglesia que había algo más allá de la Tierra y él se había convencido de que era cierto. No recurrió al suicidio porque no lo quisiera, sino porque temía que no le sirviera de nada.
No podría decirse que el pequeño tenía miedo de acabar muerto, pues por mucho tiempo deseó estarlo. Su mente albergaba un remordimiento que lo asfixiaba y que parecía nunca extinguirse. La culpa se apoderó de sus pensamientos y no lo dejaba dormir en paz o proyectar algo más que las hostiles imágenes de lo que el grupo de chicos que destruyó su felicidad le hizo a quien alguna vez fue su mejor amigo y después algo más.
Antes del día que lo cambió todo, Charlie era un niño diferente. Siempre fue tímido, debido a que desde muy pequeño se dio cuenta de que sentía algo por otros chicos, pero al menos disfrutaba la vida y tenía la esperanza de que al crecer todo sería diferente y mejor para él. A pesar de las mil cosas negativas que escuchaba en cada rincón del pueblo en el que creció, Charlie sabía que no era un monstruo y que había gente buena a su alrededor, pero su percepción de la gente y de sí mismo cambió luego de presenciar la maldad del ser humano y de no hacer nada para combatirla. Él comenzó a temerle a cualquier persona que se le acercara y a su propio reflejo en el espejo. Nunca se perdonaría por haber huido en vez de ayudar al primer chico que robó su corazón.
Como nunca antes mostró alguna actitud preocupante o fuera de lo común, sus padres se dieron cuenta de inmediato cuando Charlie comenzó a actuar de una manera inusual. El niño trató de ocultar la oscuridad que lo invadió desde lo sucedido con Joaquín, pero sus intentos fueron en vano. Pasó semanas llorando sin control, múltiples noches sin poder apagar la luz y ya no quería ir a la escuela. Sus padres lo intentaron todo, pero nada surtía efecto, Charlie simplemente no se levantaba de la cama. Ni siquiera se asomaba por la ventana de su cuarto; ya no quería ver los bosques del pueblo nunca más.
Luego de semanas de no abandonar su habitación para algo más que ir al baño y comer, el niño le suplicó entre lágrimas a sus padres que se mudaran a otro sector. Ellos insistían en preguntarle el motivo tras sus ansias de partir, pero él no quería revelarlo. Cada vez que sus papás intentaban averiguar qué pasaba por la mente de su hijo, este solo entregaba un dudoso silencio como respuesta.
No obstante, ellos sospechaban que podría tratarse de que Charlie tenía miedo de que le pasara lo mismo que le pasó a Joaquín y, como muchos otros padres del pueblo, ya no se sentían seguros en él, por lo que decidieron comenzar de nuevo en una ciudad lejana.
La mudanza tomó más tiempo de lo que Charlie deseaba. Pasaron cinco meses antes de que sus padres lograran vender su propiedad, pero finalmente abandonaron el pueblo a la mitad de diciembre.
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Hola, Caín [Gratis]
Teen FictionCharlie ama a Caín en secreto. Él cree que nunca será correspondido, pero el destino tiene sorpresas entre manos. ☁️ Charlie es un chico tímido y silencioso de dieciséis años que le escribe cartas sin enviar a Caín, su compañero de clase y amor plat...